El director de Fonasa, Camilo Cid, está afinando todos los detalles de cara al proyecto de ley corta que prepara el gobierno que si bien busca evitar una caída de las isapres, también pretende fortalecer Fonasa mediante la creación de una nueva Modalidad de Cobertura Adicional (MCA).

En ella, las personas aportan su 7%, y si desean acceder a una red de prestadores como lo hacen actualmente en isapres, pueden aportar una prima adicional, la cual será plana, para contratar un seguro complementario que será licitado por Fonasa de forma grupal.

Cid dijo la semana pasada que hay una treintena de seguros complementarios, pero ninguno como el que están diseñando, pero ahora puntualiza que “los más parecidos” son los seguros que actualmente tienen las clínicas, ya sean los propios o con alguna aseguradora en particular. “Eso significa que es un seguro más bien financiero, que cubre una parte de la factura, no que cubre algo en específico, o un alto costo, sino que cubre una parte del copago (...) Entonces, se parecen más los de las clínicas, pero no son exactamente iguales”, comenta.

¿Cuántos planes van a ofrecer?

Estamos pensando que pueden ser tres tipos de redes, con costos que son diferentes. Por lo tanto, serían tres primas comunitarias, o planas, diferentes. Obviamente hay un análisis que hacer, porque también puede haber coberturas financieras distintas, por ejemplo, 80% hospitalario y 60% ambulatorio, versus 70% hospitalario y 50% ambulatorio, podría entonces uno tener seis tipos de coberturas a licitar.

¿Van a quedar clínicas fuera de estos planes, o van a estar todas presentes? Por ejemplo, Clínica Alemana, Santa María, Indisa, Las Condes, etcétera.

En general, esto lo hemos simulado con todas las clínicas que Fonasa tiene convenio, y con la utilización privada del mundo de las isapres (...) Parte del plan es que estén participando en la red prácticamente todas las clínicas existentes. Por ejemplo, las grandes clínicas conocidas de Santiago, todas están.

¿Qué cantidad de cotizantes se necesita para poder hacer una licitación?

Lo estamos analizando, pero es una pregunta importante. Lo que pensamos es que la primera etapa es la más compleja. Después se puede ir agregando persona a persona, una vez que ya están constituidos los pools que van a haber, por ejemplo, uno de 50 mil personas, otro de 50 mil con otro seguro, otros 100 mil por acá. Y después, cuando eso ya esté constituido, en la mismas bases de licitación se podría incluir que se puedan agregar persona a persona. Pero la primera parte, el surgimiento, el Big Bang de la cuestión, es lo más complicado.

¿Han hablado con las aseguradoras para ver si estarían disponibles a acudir a este tipo de licitaciones y si les parece atractivo?

Estamos terminando de diseñar los esquemas primero, como creemos que corresponde, que diseñemos bien y después aceptaríamos que en el marco de la ley del lobby se nos pida conversar. Pero no es nuestro rol entrar a conversar con estos agentes, sino que nosotros queremos ofrecer un producto a una licitación, creemos que son atractivos y creemos que va a haber oferta.

¿Preliminarmente estiman que, si bien va a depender de cada licitación, podrían costar unos $30 mil por persona?

Claro, eso lo estimamos en base a la utilización real (...) En promedio las isapres cubren 65% en hospitalario, 55% en lo ambulatorio. Y para cubrir eso, y para la utilización que hoy día existe en el mundo de las clínicas, tendríamos que tener una prima promedio plana por persona de esas envergaduras, $29 mil o $30 mil. Ahora, vamos a tener varias redes. Entonces, si tenemos una red más económica, puede que sea de $20 mil, o $15 mil. Si tenemos una red más cara, puede que eso llegue a $50 mil, o $55 mil.

En las isapres los cotizantes aportan su 7%, pero también tienen cargas y eso significa un desembolso adicional. ¿En este caso significaría lo mismo?

Claro, el seguro que estamos planteando es per cápita. La prima que mencioné es una prima por persona.

¿Esto va a estar cobrado en UF?

Mira, no sé si va a ser en UF o no, pero si es en UF, va a ser plano, porque ese es otro elemento que tienen los seguros complementarios hoy en día, los seguros complementarios que existen ya cobran primas planas.

¿Generar esta nueva modalidad tiene un costo fiscal?

Esa es la gracia, ¿no?, que en términos operacionales, de las grandes cifras, los grandes gastos, es una modalidad que se puede autofinanciar, en el sentido que las personas están poniendo su 7% más una prima plana adicional, que financia esta mayor cobertura. Por ejemplo, si la propusiéramos para la Modalidad Libre Elección (MLE) tradicional, tendríamos un costo fiscal, porque la MLE implica un subsidio fiscal. Por eso es que estamos considerando que las personas se pueden autofinanciar, dado que ya se están autofinanciando fuera de Fonasa.

Ahora, ¿en qué requerimos recursos? En el fortalecimiento mismo de la institución: la administración, la gestión, los sistemas de información que tenemos que tener. Estamos desarrollando un plan interno de fortalecimiento que lo tenemos que financiar con recursos del Estado.

Pero hoy los ingresos que reciben la isapres por las cotizaciones de las personas no les alcanzan para costear, al menos en los últimos tres años, todos los gastos que hay en prestaciones médicas, licencias médicas, etcétera. Y las licencias médicas serán pagadas íntegramente por Fonasa. ¿Se puede asegurar realmente que esto se va a autofinanciar todos los años?

Lo que pasa es que, primero, nosotros calculamos que no vamos a gastar $370 mil millones o $400 mil millones que gastan las isapres en administración. Nuestro presupuesto de la administración de Fonasa es el 10% de eso y menos, $30 mil millones. O sea, nosotros gastamos en la administración el 1%, ellos gastan el 10%, o 12%. Eso para nosotros es una disponibilidad de recursos teóricos que es importante.

Segundo, la relación que nosotros tenemos con las clínicas es una relación en que nosotros hemos logrado, por ejemplo, a nivel hospitalario, tener ciertos sistemas de pago que son contenedores de costos. Usamos los grupos relacionados por el diagnóstico. Las isapres no usan eso. Ellos pagan fee-for-service, que son los sistemas de pago más inflacionarios conocidos en el mundo, porque ellos tienen una forma de financiamiento histórico que es que suben los precios los prestadores, o cobran caro los prestadores, y ellos lo asumen en las primas y las suben.

Tercero, es cierto que se enfrentó no solamente en Chile, sino que en todo el mundo, un efecto post pandemia que implicó acumulación de demanda desplazada de los años más agudos de pandemia. Pero además, como se desplazó la atención, se enfrentó una demanda más compleja. Entonces, enfrentamos una doble demanda, más compleja, y eso ocurrió, pero está normalizándose. Lo que uno puede esperar es que esto se normalice, y nos permite decir que en realidad es sustentable esta mirada de la propuesta.

Pero puede volver a haber una pandemia.

Por supuesto, siempre puede volver a haber un desastre, una pandemia, y que nos va a volver a poner en problemas.

Pero en ese caso puede haber años en que sí el Estado tenga que poner aportes fiscales, pero no de manera permanente. ¿Eso es lo que plantea?

Claro.

Usted también dijo la semana pasada que estaban evaluando que en esta nueva modalidad las isapres puedan operar conservando la cartera. ¿A qué se refiere?

Hay una posibilidad de inicio, para algunos casos que se ha estudiado, y que podría ser incorporada en la ley corta, que es que alguna isapre pase a ser seguro complementario de copago con su propia cartera. Eso no quiere decir que no sea responsable de las deudas que está implicando el fallo, nada de eso, los controladores se responsabilizarán de esa parte... pero una isapre pudiera, en un giro de continuidad jurídica, pero sin ser la misma empresa...

Con la marca y con la cartera, pero no como isapre.

Exacto... Podría pasar a ser un seguro complementario en el escenario que nosotros estamos ofreciendo, con el producto que nosotros estamos ofreciendo que administre, o sea, un seguro de copago (...) Podría ocurrir que alguna isapre quisiera ir por ese camino, se va a abrir esa posibilidad. Eso haría más fácil la transferencia al modelo, sin tener que hacer licitación, porque pasa la cartera completa.

¿Pero en ese caso son los afiliados los que toman la decisión de irse a otra isapre o continuar ahí con Fonasa?

Se ha pensado en un procedimiento, en que se trasladan todos, se les da la oportunidad a los beneficiarios a manifestarse si quieren permanecer ahí o si quieren quedarse en una isapre fuera de Fonasa. O incluso si quieren estar en Fonasa en el grupo D, por ejemplo, sin seguro complementario. Y después, si nada dicen, bueno, permanecen ahí.