Apenas tres semanas alcanzó a estar el dólar por debajo de la barrera de los $800, tras cerrar ayer en $807,14, lo que califica como su cuarto nivel más alto desde que se desató el estallido social en Chile. Sin embargo, cuando llegó a un máximo de $828,74 el 28 de noviembre, la depreciación se explicaba por la situación interna del país, mientras que en esta ocasión la moneda nacional fue la segunda que más cedió, en medio de una tendencia generalizada de bajas de las monedas de mercados emergentes.

El peso chileno retrocedió 0,97%, el mexicano 1,34%, el rublo ruso 0,89% y el real brasileño 0,47%. Mientras el Dollar Index rozaba los 100 puntos, llegando a su máximo nivel desde el 21 de abril de 2017 con 99,83 unidades, también se observaron bajas en las monedas de economías desarrollando, llamando particularmente la atención el descenso del yen.

Aunque junto al dólar goza del estatus de refugio en los tiempos adversos, la moneda japonesa se debilitó 0,45% ayer y 1,37% en la jornada previa. Con estas bajas llegó a 111,96 por dólar, pero analistas creen que incluso pueda llegas a 120, aunque el complejo panorama en que el coronavirus encuentra a la tercera economía mundial.

Virulento clima externo

Solo la semana pasada el archipiélago informaba la mayor contracción desde 2014, con una caída del PIB de 6,3% en el cuarto trimestre del año pasado. En ese marco, los analistas están rebajando las ya débiles expectativas del período en curso, donde también jugará un rol relevante el coronavirus.

Aunque todavía no pasa a terreno negativo, con una previsión de 0,25% para el 1T, crecen los temores a una recesión. Hoy Japón es el segundo país con más casos de contagios por Covid-19, tras una rápida escalada de 96 casos confirmados el 9 de febrero, a más de 300 después de la quincena y los 728 que se informaban ayer, mientras ya hay tres fallecido.

En el entorno global, esto se suma a las preocupaciones respecto a la segunda economía mundial. En China ya hay más de 75.000 contagiados y la actividad no logra recuperar la normalidad. En ese marco, se han deteriorado de manera relevante las perspectivas de crecimiento para este año.

Previo a la emergencia sanitaria se anticipaba un crecimiento de 5,9% y aunque la media solo ha bajado a 5,8%, bancos de renombre internacional son más pesimistas. JP Morgan, UBS, Commerzbank y Barclays apuestan por un alza de 5,4%, mientras que Citi y HSBC se juegan por un avance de 5,3%.

En ese marco, la situación se vuelve compleja a nivel internacional. Para Kit Juckes, estratega de Societe Generale, lo que está sucediendo en los mercados de divisas es "loco, malo y muy feo". En conversación con Bloomberg, el experto indicó que "parece una gran capitulación de casi cualquier persona que no es de los que apuesta siempre por el dólar".

Impacto en IPC e intervención del BC

El alza del dólar tiene un impacto en los precios locales, puesto que más del 70% de los bienes y servicios que considera el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el IPC tiene relación directa o indirecta con el dólar.

Por ello si bien el traspaso no es inmediato, sí se podría ver afectado las próximas cifras de inflación, principalmente marzo, poniéndole presión al IPC y haciendo latente las dos fuerzas con las que deberá lidiar la inflación: por un lado el efecto dólar y, por el otro, la desaceleración de la actividad.

En ese sentido, el economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás Flores, señaló que "salvo en el caso de combustibles en donde hay un mecanismo de transmisión automático, en el resto de los bienes transables se ha observado un bajo coeficiente de traspaso por el mayor valor del dólar, por lo cual el impacto en IPC aún es moderado". Por ello, para febrero todavía no ve impacto (0,2%), no obstante, el economista anticipa un IPC de 0,5% para marzo, ubicándose por sobre el consenso del mercado (0,4%).

Francisca Pérez, economista de BCI, subrayó que "para febrero no alcanza a cambiar nada, ya por ejemplo gasolinas está determinado hace unas semanas, pero para marzo es algo que hay que estudiar, ya que se necesita al menos una semana con niveles más elevados para ver impactos".

Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, puntualizó que mantienen todavía sus perspectivas de 0,2% febrero y 0,4% para marzo.

Más allá de las expectativas, los economistas ven como un escenario de riesgo para los precios que el dólar se mantenga sobre los $800 por un período más permanente.

Este nivel de la divisa también abrió otra vez el debate sobre si el Banco Central debe reiniciar su plan de intervención anunciado a fines de noviembre del año pasado y que suspendió el 10 de enero de este año.

Sobre este punto, Ogaz indicó que "por el momento creemos que no se justificaría que el BC volviera a implementar su plan de intervención, principalmente porque el movimiento depreciativo de esta jornada es a nivel global y ha seguido los fundamentos de una economía global que se desaceleraría producto de los efectos del coronavirus".

Mientras que Pérez comentó que "hay que recordar que el BC señaló que su argumento de intervención fue la volatilidad, más que un nivel de tipo de cambio nominal. Ante esto la volatilidad se encuentra bajo 11%, desde hace varias semanas. Aunque ésta ha mostrado una leve tendencia al alza desde hace 3 días. Es un indicador a monitorear", dijo. Asimismo, la economista aseveró que "también hay que monitorear el comportamiento de los inversionistas tanto internos y externos, y observar las posiciones que están tomando.