La pandemia no solo ha obligado a las empresas constructoras a detener -ya sea por razones sanitarias, en la mayoría de los casos, o comerciales- proyectos en obras, sino también está golpeando en la cartera de proyectos a materializar en el futuro, indicador conocido como backlog.

De acuerdo con los reportes trimestrales de la mayoría de las empresas del sector, que están registradas ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el backlog muestra descensos en casi todos los casos, aunque este es menor en aquellas empresas más diversificadas.

En el caso de Besalco, su backlog al 30 de septiembre de 2020 alcanzó el equivalente a 23.801.202 UF (unos US$871 millones), valor que es 11,5% menor al del 31 de diciembre de 2019.

“El backlog está sustentado en gran medida por contratos de servicios de maquinarias, la adjudicación de contratos de construcción para la minería tanto en Chile como en Perú, así como por la adjudicación de la concesión Mejoramiento Ruta Nahuelbuta. En el área de energía, destaca la adjudicación de contratos de transmisión eléctrica”, informó la compañía en su análisis razonado.

En el segmento de obras civiles, la cartera de proyectos a ejecutar de Besalco cayó 14,7%, mientras que en casas y departamentos se dan los retrocesos más fuertes: 36% y 38%, en cada caso.

Este negocio también ha tenido un desempeño complejo en lo que va del año. “El negocio inmobiliario, uno de los más afectados durante 2020, logró retomar durante el tercer trimestre parte importante de sus obras, estabilizar sus ventas y escriturar con mayor normalidad, logrando revertir las pérdidas acumuladas en la primera mitad del año (...). Sin embargo, es importante considerar, que algunos de los proyectos que se esperaba escriturar durante este año, deberán ser escriturados durante 2021, lo que implica que la utilidad asociada a ellos también se desplazará al año próximo”, reportó la firma.

Proyectos congelados

Más fuerte fue la caída del backlog reportado por Moller & Pérez Cotapos en el negocio inmobiliario, el que descendió 68%, debido a que varias obras ya están terminadas.

“El backlog de construcción de obras inmobiliarias al 30 de septiembre de 2020 es inferior en 68% a igual período del año anterior, debido, principalmente, al avance de proyectos inmobiliarios que en el mismo período del año anterior estaban en etapas finales de construcción y hoy están escriturándose o próximos a escriturar”, informó la empresa. Entre las iniciativas destacan el proyecto Nogales del Golf Departamentos, en Lo Barnechea; Cedro y Lingue (Parque San Damián, Vitacura) y Agustín del Castillo y Medinacelli II (Las Condes).

“Es necesario señalar que el inicio de nuevos proyectos se encuentra congelado producto de la crisis sanitaria que enfrenta el país”, complementó la empresa en su balance.

También muestra un retroceso el backlog de Echeverría Izquierdo, que llega al 15,1%, aunque en este caso la base de comparación, septiembre de 2019, era la máxima registrada por la empresa.

“Al comparar el backlog de septiembre de 2020 con el valor registrado en septiembre del año pasado, éste muestra una disminución de 15,1%, manteniéndose dentro de los niveles más altos que ha presentado la compañía, luego de haber alcanzado durante el año 2019 su máximo valor histórico”, indicó la firma, asegurando que se trata de niveles elevados, que permiten sostener un alto nivel de actividad.

Paz Corp, en tanto, reportó un incremento de su backlog, aunque se vio afectada por un retroceso de sus utilidades, debido a un menor volumen de escrituración debido a la situación sanitaria.