Un breve ascenso del euro se detuvo el viernes por la incertidumbre política y los riesgos de un enfriamiento económico en Europa, lo que hacía retroceder a la moneda común de la región ante el dólar.

Las señales esporádicas de una reactivación de las empresas de Europa no consiguieron que el euro superara el rango de entre US$ 1,11 y US$ 1,14 en el que ha estado cotizando desde febrero.

La moneda europea bajaba 0,2%, a US$ 1,1155, retrocediendo desde los US$ 1,1219 marcados en la madrugada, aunque aún se negociaba con un alza en la semana.

El índice dólar alcanzó 97,986 unidades contra una cesta de monedas rivales, por encima del mínimo de 97,149 unidades visto en la semana. Algunos operadores especulaban con que la moneda ganaría tracción si los datos de empleo nacional de Estados Unidos, que se publicarán en unas horas, rebasan las expectativas.

Ha sido una semana tranquila para los principales mercados cambiarios. La volatilidad permaneció en mínimos de varios años y la liquidez estuvo limitada por los extensos feriados de Japón y China.

En Reino Unido, la libra esterlina ganaba un 1,3% contra el dólar, ante las esperanzas en los esfuerzos por terminar con el estancamiento sobre el Brexit en el Parlamento.