Quiñenco informó utilidades (atribuibles a los propietarios de la controladora) de $39.417 millones durante el primer trimestre, las que son menores un 29,4% en comparación con los $55.814 millones registrados en el mismo período de 2019.

La compañía explicó que la disminución se debe “principalmente por menores contribuciones de CSAV y CCU a los resultados consolidados, y un impacto desfavorable a nivel de Quiñenco corporativo de un mayor nivel de inflación sobre pasivos indexados y un mayor gasto por impuestos, en parte compensados por alzas en los aportes del segmento financiero y Enex”.

En esta línea, Quiñenco afirmó que en el caso de CSAV su menor contribución se debe a su participación en Hapag-Lloyd, firma que vio reducidas sus ganancias un 77%. Mientras que el aporte de CCU cayó “reflejando el impacto negativo de las devaluaciones del peso argentino y chileno frente al dólar en los segmentos Negocios Internacionales y Chile, además de la elevada inflación en Argentina”.

Con respecto a los efectos de la pandemia del Covid-19 en sus operaciones, la empresa expresó que “si bien en el primer trimestre el impacto en los resultados y situación financiera de la compañía fueron limitados, corresponde tener presente que ella afectó principalmente a una parte del mes de marzo. Aún no se pueden estimar los alcances y consecuencias para el resto del año en las diferentes empresas del grupo, dada la incertidumbre asociada a la duración y grado de severidad de la pandemia”.

El gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna, manifestó que "el buen desempeño de nuestros negocios a lo largo del tiempo y nuestra estrategia de crecimiento de largo plazo y diversificación, nos permiten enfrentar con solidez la difícil coyuntura global” y agregó que hoy “nuestra prioridad es resguardar la vida y la salud de nuestros trabajadores y mantener nuestras actividades en marcha, para no afectar la cadena de bienes y servicios”.