Los pobres resultados se instalan como una amenaza para las acciones, que han estado a la baja en las últimas semanas.

La temporada de resultados del tercer trimestre en Estados Unidos no viene muy auspiciosa. De acuerdo a la consultora FactSet, las ganancias de las empresas del S&P 500 sufrirían una baja de 4%, su mayor descenso desde 2016.

Desde ese mismo año que Wall Street no tenía un peor comienzo de trimestre como el que se observa en el periodo en curso, en el cual se anota un descenso de 0,8%.

Esa trayectoria a la baja podría profundizarse cuando comiencen a llegar las malas noticias desde los 11 sectores del S&P 500, todos los cuales han visto reducidas sus perspectivas de ganancias por acción en los últimos meses.