Los precios al consumidor de Estados Unidos anotaron un aumento generalizado en julio, aunque es poco probable que la lectura más robusta de inflación cambie las expectativas de recortes en la tasa de interés de la Reserva Federal el mes próximo basadas en el empeoramiento de las tensiones comerciales.

El Departamento del Trabajo de dicho país dijo que su índice de precios al consumidor (IPC) sumó un 0,3% el mes pasado, debido en buena parte a alzas en los costos de los productos de energía y de una serie de otros productos.

El IPC había subido un 0,1% en los dos meses anteriores. En los 12 meses a julio, la inflación se situó en 1,8% en julio, frente al 1,6% de junio.

Economistas encuestados por Reuters habían previsto que el IPC ganaría 0,3% en julio y que marcaría una inflación interanual de 1,7%.

Excluyendo los componentes volátiles como energía y alimentos, la inflación subyacente de Estados Unidos alcanzó el 0,3% el mes pasado, el mismo nivel de junio.

En los 12 meses a julio, el IPC subyacente marcó un alza de 2,2% tras el aumento de 2,1% de junio.