Es la subsecretaria más joven del gabinete de Gabriel Boric. Tiene 31 años, y al momento de recibir el llamado estaba comenzando sus estudios de doctorado en innovación y políticas públicas en el Instituto para la Innovación y Valor Público (IIPP) de la University College London, el cual tuvo que congelar para aceptar este desafío. “La experiencia que voy a recibir acá en el gobierno conversa de forma muy armónica con lo que estaba viendo desde la academia”, comenta Javiera Petersen, subsecretaria de Economía.

“Para cualquier persona que recibe este nombramiento, la primera reacción es de emoción, de alegría y responsabilidad. Lo que pensé en ese momento fue en el desafío lindo que se viene por delante, de poner toda mi energía en un proyecto de transformaciones en el que creo plenamente”, afirma al rememorar el momento en que el actual mandatario la llamó para que se integrara a su gobierno. Petersen es militante comunista y, por ello, primero participó activamente en el equipo económico de Daniel Jadue (PC) para las primarias presidenciales, y luego se sumó al trabajo programático de Boric.

En estas dos semanas que lleva en el cargo, ha estado enfocada en las agendas de corto y largo plazo que impulsará el ministerio. Y el pasado martes asistió junto al ministro Nicolás Grau a presentar la agenda legislativa de la cartera a la comisión de Economía de la Cámara de Diputados.

Una de las medidas de corto plazo en la que ha estado trabajando es el plan de recuperación inclusivo que el gobierno presentará en los próximos días, que cruza varios ministerios, uno de ellos el de Economía.

De acuerdo a lo informado por Pulso, el plan incluye un subsidio especial de apoyo para 25 mil trabajadores de la cultura, una de las industrias más dañadas por el Covid-19. También se considera ampliar la cobertura de programas de apoyo a la reactivación de Corfo y Sercotec, concentrados en el turismo y en el emprendimiento femenino. La subsecretaria comenta que habrá un especial énfasis en sectores no bancarizados, donde se está haciendo un trabajo entre Economía y Corfo para determinar el universo de beneficiados. Además, habrá un foco particular en el empleo, con el propósito de que se generen, ojalá, unas 350 mil plazas laborales. El plan tiene un costo de US$ 3.500 millones.

Petersen explica el objetivo de las medidas: “La economía, en promedio, se ha ido recuperando, pero hay sectores que no han ido a la misma velocidad. Este plan busca entregar mayores apoyos a esos sectores para que esta recuperación sea inclusiva”.

Algunos parlamentarios del oficialismo están esperando conocer estas medidas para decidir si apoyarán un nuevo retiro del 10%. ¿Este plan se lanza para frenar un eventual avance de ese proyecto?

-El gobierno debe tener una actitud activa para ir evaluando constantemente cuál es la mejor política económica para la situación por la que se atraviesa. Y, en ese sentido, las políticas que se aplicaron al principio de la crisis son totalmente distintas a las que se necesitan hoy. Creemos que las medidas que se anunciarán es la mejor política pública dado el actual momento de la crisis producto del coronavirus. El retiro de fondos no está dentro de nuestro programa ni tampoco de nuestro plan. El Parlamento tiene toda la legitimidad de discutirlo, pero creemos que nuestro plan es el que mejor se acomoda a las necesidades de recuperación inclusiva que hoy necesita el país.

Entonces, ¿no se justificaría un quinto retiro de los fondos de pensiones?

-No creemos que se justifique un nuevo retiro de los fondos. El plan acoge las necesidades de recuperación de la economía para el momento actual. Los problemas estructurales, que tienen que ver con el sistema de pensiones, van por otro camino que es la reforma de pensiones.

25/03/2022 FOTOGRAFIAS A JAVIERA PETERSEN, SUBSECRETARIA DE ECONOMÍA Mario Tellez / La Tercera

Otro tema de corto plazo es la discusión del salario mínimo, el cual se espera que llegue a $ 400 mil este año y a $ 500 mil al final del gobierno. Se ha dicho que habrá una ayuda a las pymes para poder costear el alza, ¿cuáles son las fórmulas que exploran?

-Se está estudiando cuál es el mejor mecanismo de acompañamiento para el aumento del salario mínimo. Estamos totalmente comprometidos en que la política salarial correcta es aumentar el ingreso mínimo, pero sabemos que eso le afecta de manera distinta a las unidades productivas del país. Por eso estamos viendo de qué manera se puede entregar un apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas para poder hacer este acompañamiento. Esperamos que en las próximas semanas, cuando se empiece a discutir el salario mínimo, podamos también revelar cuál será nuestro diseño de acompañamiento.

El ministro Grau dijo que una de las fórmulas es que las pymes puedan pagar el alza de acuerdo a la inflación.

-El instrumento que vamos a entregarles tiene que fortalecer el objetivo de aumentar el salario, pero al mismo tiempo que las mipymes puedan acompañar esta alza sin desfavorecerlas ni productivamente y ni en sus planes de crecimiento.

¿La ayuda a través de subsidios será transitoria, hasta que esas empresas puedan sostener por sí mismas el nuevo salario mínimo?

-Por supuesto. Eso va a conversar con las agendas de más largo plazo que tenemos para este sector. Nosotros sabemos las necesidades que tienen las pymes de capacitaciones, acceso a desarrollo tecnológico, y esa es una agenda que irá acompañando nuestro programa.

¿Dentro de esta agenda habrá medidas especiales a pymes afectadas por el estallido social?

-La semana pasada junto al ministro Grau y la subsecretaria de Turismo tuvimos una primera conversación con sectores aledaños a Plaza Italia. Vamos a iniciar un proceso de diálogo para determinar cuál es el apoyo que se necesita ahí. Nuestro norte tiene que ver con la recuperación de los barrios, para que los sectores que fueron más afectados en zonas céntricas se puedan recuperar también de manera armónica.

Para mediano plazo está en la agenda una institucionalidad de fomento productivo, ¿a qué apunta esta medida y cuál será el rol del Banco Nacional de Desarrollo?

-Voy a partir con un diagnóstico que es importante mencionar. Los mercados financieros, no sólo en Chile, sino que en el mundo, no suelen entregar buenos instrumentos de financiamiento para proyectos de innovación con ciertos objetivos sociales, o de transformación productiva. Esto ocurre porque son de largo plazo, de riesgo, por lo tanto, necesitan un instrumento financiero que sea paciente. Es un instrumento que no tiene un precio elevado y entrega un mayor plazo. Cuando uno desarrolla un proyecto de este tipo los plazos de retorno son, por ejemplo, a 30 años. Normalmente, la forma de evaluación de la banca privada es con una tasa muy alta, o con un costo muy alto. Por eso, en todo el mundo, se empezaron a generar instituciones públicas que daban instrumentos más pacientes.

El Banco Nacional de Desarrollo, ¿cómo funcionará en la práctica? ¿Cuál es su principal objetivo? ¿Plazos?

-Estamos ordenando la discusión. Hemos recibido harto interés de organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, quienes nos entregan sus visiones sobre cómo se arman estas instituciones, cuáles son los mejores instrumentos, los mejores gobiernos corporativos y, en ese sentido, en los primeros meses estaremos en esta tarea de recibir opiniones de distintos organismos internaciones para poder ver cómo se empieza a gestionar este proyecto.

¿Cómo se financiará?

-Los bancos nacionales de desarrollo se financian tradicionalmente con créditos de otras bancas regionales o mundiales de desarrollo, también a través de mercados de capitales locales e internacionales y con líneas presupuestarias directas. Nosotros estamos evaluando las tres y vamos a ver cuál es la mejor manera de hacer conversar estas tres líneas de financiamiento.

¿Se tiene definida la estructura de gobierno corporativo?

-Lo primero es que necesitamos un gobierno corporativo que pueda desacoplar lo más posible los objetivos de desarrollo con los ciclos políticos. Lo segundo, tiene que ser un gobierno corporativo especializado en administración financiera, y tercero, es que pueda tener una pertinencia regional.

¿Cómo será el criterio para prestar los recursos? ¿Habrá un acompañamiento del Estado a esos proyectos más allá de los recursos?

-La idea es que el Banco Nacional de Desarrollo pueda catalizar también grandes inversiones junto a actores privados, en sectores que nosotros consideramos estratégicos, como por ejemplo, hacia la transición energética. Vamos a tener una orientación estratégica en los proyectos que queremos ir a buscar, pero eso no significa que el Estado, vía el Banco Nacional de Desarrollo vaya a financiar sólo estos proyectos, sino que nosotros queremos ir a buscar capitales privados para poder, en conjunto, avanzar en estos proyectos de transformación.

¿Tiene algún plazo para enviar el proyecto?

-En términos de generar el proyecto de ley esperamos que sea este año, pero la discusión y el trabajo prelegislativo es algo que tenemos que conversar con otros ministerios. Este tema es algo prioritario para nuestro gobierno y, por lo tanto, esa prioridad se expresará también en la agenda legislativa, no obstante, sabemos que las reformas tributaria y de pensiones son prioritarias.