La exitosa reconversión agrícola de Juan Bilbao, 10 años después de la sanción que aún busca revertir
Principalmente a través de Yelcho, una sociedad con su esposa y sus tres hijos, el empresario controla más de 2.000 hectáreas en la provincia de Talca. En San Rafael, su alcalde calcula que el exdirector de CFR Pharmaceuticals, sancionado en 2015 por uso de información privilegiada, es dueño del 15% de toda la comuna. Sus dominios también se extienden por Pangue, Parral, Linares y Pencahue. Partió con plantaciones de maíz y un coto de caza. También asociado en algunos campos a sus amigos históricos, Patricio Parodi y los hermanos Pérez Mackenna, cultiva cerezas, nueces, avellanos y maíz. Tiene más de 100 trabajadores.
Cerca de la cordillera de la Costa, entre los ríos Mataquito y Maule y algunos afluentes del río Claro, están las tierras a las que el empresario Juan Bilbao Hormaeche ha dedicado los últimos diez años de su vida. Después de haber sido sancionado en 2015 por la entonces SVS (hoy CMF) por uso de información privilegiada -algo que él hasta ahora rebate-, el exdirector de CFR Pharmaceuticals y expresidente de Consorcio Financiero se instaló en San Rafael, una pequeña comuna de la Región de Maule, donde está convertido en uno de los mayores agricultores de la zona.
Allí, en pleno secano, en el corazón huaso del Maule, a una orilla de la carretera norte-sur están las oficinas centrales del holding agrícola que el empresario (65) construyó durante toda esta década fuera del mercado financiero y que se extiende por casi toda la provincia de Talca, abarcando ya más de mil hectáreas de cultivos de cerezas, maíz, frutos secos y arriendo de tierras. En torno a esos mismos sitios están su casa y unos kilómetros más arriba, su coto de caza, de 793 hectáreas y que ya tiene categoría internacional. “Juan se fue apasionando con el campo”, detalla un cercano a Pulso.
El 23 de mayo pasado, la Corte de Apelaciones confirmó la multa de 90 mil Unidades de Fomento (unos US$3,2 millones de la época) que el 2015 le impuso la SVS por uso de información privilegiada, un fallo que el empresario intenta ahora revertir a través de un recurso de casación ingresado a principios de julio en la Corte Suprema.
El 26 de noviembre de este año se cumplirá exactamente una década desde que Juan Bilbao, quien en los 90 era considerado como el chileno que más alto había llegado en el mercado financiero de Estados Unidos (fue CEO de Bankers Trust para América Latina) fuera acusado y multado con US$ 3,2 millones de entonces por uso de información privilegiada en la compra de acciones de CFR Pharmaceuticals.
La acusación de regulador local llegó un mes después que Bilbao y la Securities & Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos lograran un acuerdo en que el chileno se comprometía a pagar unos US$ 13 millones por las ganancias obtenidas al comprar acciones de CFR Pharmaceuticals siendo director de la firma y presuntamente estando en conocimiento de que la estadounidense Abbott lanzaría una oferta por US$ 3.330 millones sobre la firma nacional a principios de ese año.
La fuerza de las acusaciones llevó a Bilbao a renunciar de golpe a todos sus directorios en Consorcio Financiero y sus filiales, además de las mesas de Watt’s, Entel, Paz Corp y Blumar para dedicarse “por completo” a su defensa, que desde entonces ha estado liderada por socios del estudio Claro, quienes se han centrado en tratar de demostrar que Bilbao Hormaeche dio la orden de compra de los papeles de CFR a Tomás Hurtado -encargado de sus inversiones- varios días antes del 10 de marzo de 2014, cuando el directorio de la farmacéutica se habría enterado formalmente de la oferta de Abott.
El alejamiento
Personas que hablaron con Pulso dijeron que su salida del día a día de los negocios financieros no fue fácil. Bilbao decidió concentrarse en su defensa, pero también se alejó del mercado financiero, su hábitat natural, el ecosistema en el que se había movido con éxito y soltura la vida entera, porque sintió el distanciamiento con cara de reproche de varios de sus pares.
Particularmente doloroso para él fue el alejamiento de Patricio Parodi, su gran amigo y socio en Consorcio y una serie de sociedades en las que invierten juntos desde los 80, llamadas BP, y donde también participa el exministro de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna.
Bilbao y Parodi se conocen desde muy jóvenes y en los años 80 coincidieron en el ya mítico Citicorp que lideró el expresidente Sebastián Piñera, mentor de todos ellos.
En el libro Pioneros del capital. Relatos de los forjadores del mercado de capitales chileno, del economista y exministro de Economía José Ramón Valente, el actual presidente de Consorcio relató que él y Bilbao estuvieron distanciados varios años por el caso y que ahora su relación está completamente repuesta. “En todos estos años nunca me he separado de él. Lo quiero mucho y no soy quién para juzgar a un amigo”, dijo Parodi.
Cercanos aseguran que Bilbao Hormaeche se mantuvo todos estos años apoyado por su familia y algunos de sus amigos de siempre, la mayoría proveniente de ingeniería comercial en la Universidad Católica y del también conocido Departamento de Estudios de Forestal S.A., como el excanciller Alfredo Moreno o el gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna. En 1982, Bilbao, Francisco Pérez Mackenna y Moreno crearon “Bilbao, Moreno y Pérez Limitada”, sociedad a la que en 1986 entraron los hijos de Moreno.
Otro de sus amigos más cercanos es el exministro de Economía Félix de Vicente. Cuando el expresidente Piñera aún vivía tampoco se alejó de él, revela un empresario que ha estado con él en estos años. “Piñera le tenía aprecio”, afirma.
El rearme
Bilbao “desapareció” del mundo empresarial tras la sanción. Algunos dijeron que había emprendido un “autoexilio”; otros, un periodo de reflexión. Él, públicamente no dijo nada. Varios coinciden en que la acusación lo estremeció y que, de hecho, es algo de lo que no habla con cualquiera. “Lo que a él le pasó fue muy duro. Le costó reconocer su error y hasta ahora él mantiene su versión de que es inocente, pero no es un tema fácil”, cuenta un cercano. Por eso está empeñado en conseguir su absolución por parte de la Suprema.
Bilbao se rearmó en el campo. Sin haber perdido un ápice de su sagacidad para los negocios y con el respaldo de sus actividades anteriores, se lanzó a esta nueva iniciativa en la que su hijo Juan Cruz (37, lleva el mismo nombre) fue tomando un rol clave. Cercanos dicen que fue Juan hijo quien impulsó el desarrollo de la veta agroexportadora del grupo, a través de Yelcho Inmobiliaria Ltda., la sociedad de inversiones que Juan Bilbao Hormaeche y su esposa, María Carolina Uribe Gabler, crearon en 1991 para preservar el patrimonio familiar y en la que también participan sus tres hijos: Carolina, Fernanda y Juan.
Juan Bilbao Uribe además representa a su familia en el directorio de Consorcio Financiero, donde su padre es socio de Patricio Parodi y Rodrigo Pérez Mackenna en BP S.A., que tiene un 5,61% de Consorcio Financiero y que, por pacto de accionistas, tiene derecho a designar un miembro en el directorio. BP S.A. es una sociedad donde participan Juan Bilbao Hormaeche, con el 52%; Patricio Parodi, con cerca del 35%, y Rodrigo Pérez Mackenna, con el 13%. Por ello Bilbao es quien designa al director de BP S.A. en Consorcio Financiero. Desde abril de 2024 está su hijo Juan Bilbao Uribe.
Los tres también formaban parte de Nueva BP S.A., sociedad que tiene como activo las acciones que compartían de Watt’s, pero que separaron en tres nuevas sociedades: Nueva BP, de Bilbao; Nueva BP Dos, de Parodi, y Los Ginkos, de Pérez. Entre los tres suman un 7,21% de Watt´s, que está a través de Consorcio Corredores de Bolsa.
El holding Yelcho
“Yelcho”. Así, a secas, es como se conoce en casi todas las comarcas del Maule ahora al grupo de empresas agrícolas de Juan Bilbao y que consideran a Yelcho Inmobiliaria Limitada, Agrícola San Bonifacio, Agrícola el Huapi Spa, Agrícola San Ricardo Limitada, Agrícola del Carmen Spa, Agrícola San Jorge y Agrícola BP SpA, en sociedad con Pérez Mackenna y Parodi, y que maneja un campos de cerezas de unas 300 hectáreas en Pencahue, el que dividirán a futuro.
En 2023, en medio de un juicio laboral, el gerente general de Yelcho Inmobiliaria, José Patricio Correa, reconoció la existencia de unidad económica entre esas sociedades situadas dentro de la provincia de Talca. Al final, en el caso se terminó hablando del “holding Yelcho”.
En 2015, Juan Bilbao dirigía personalmente el Fundo la Quebrada en San Rafael, que además consideraba su coto de caza, en la zona de Maitenhuapi, que en 2005 fue ampliado para que alcanzara los estándares internacionales mediante una inversión de casi US$ 1 millón. Se añadieron ciervos rojos, muflones y jabalíes a la oferta de caza que solo tenía aves menores, patos y faisanes. La caza es una pasión que Bilbao cultiva desde su juventud. Participa en clubes de esta disciplina también en Argentina y España.
Hace 10 años, el negocio agrícola de Bilbao tenía unos 20 trabajadores agrícolas, cifra que fue creciendo a medida que se sumaban nuevas tierras.
En 2020, Agrícola San Ricardo recibió un permiso ambiental para construir un tranque de regadío con capacidad de 2 millones de metros cúbicos aproximadamente y una superficie de inundación de 43,5 hectáreas. En diciembre de 2023 pasado, la firma se autodenunció porque en su construcción no cumplió con el plan de relocalización de algunas especies. A fines del año pasado, la Superintendencia del Medio Ambiente formuló cargos y exigió nuevos planes de manejo.
No es el único tranque que ha levantado el grupo. En 2020, a través de BP Agrícola construyeron otro reservorio para regadío en Pencahue, que inunda 21 hectáreas. Solo en obras de riego declaradas, las empresas del holding Yelcho suman unos US$ 3 millones.
Una empresa joven
El año pasado, el gerente de administración y finanzas de Yelcho Inmobiliaria, Álvaro Moreno, definió a la firma como “una empresa joven”. En una presentación en Talca contó que los primeros huertos se plantaron en 2016 y que no han parado desde entonces: avellanas, nueces y cerezas. Sus primeras ventas las iniciaron en el 2019 y alcanzaron rápidamente el punto de equilibrio operacional en 2021, algo que quienes conocen del negocio destacan muy positivamente.
Proveedores de insumos agrícolas consultados coincidieron en que las instalaciones del grupo son una de las más modernas y tecnologizadas de la zona y acorde a los testimonios de algunas denuncias laborales que acumula el conglomerado, la plantilla está compuesta hoy por unas 100 personas.
Cercanos a Juan Cruz hijo, también ingeniero comercial de la Universidad Católica, le atribuyen a él que Yelcho funcione hoy más como una agrotech que como una agroexportadora tradicional. Lo describen como un hombre muy interesado en el poder de las nuevas tecnologías. Su último negocio en solitario creado a fines de 2024, es Starfox SpA, una firma financiera también centrada en lo digital.
El 15% de San Rafael
San Rafael es la comuna más pequeña de todo el Maule. Su superficie representa apenas el 0,87% del territorio regional y es también una de las más nuevas: la creó el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle en 1996 y casi todo el mundo se conoce.
Y aunque Bilbao tenía su fundo y coto de caza hacía décadas en la zona, su establecimiento como un vecino más a contar de 2015 y su posterior expansión agrícola no han pasado desapercibidas.
Tanto, que en la última actualización del plan de desarrollo comunal de la zona 2020-2024, figura como uno de los protagonistas del verdadero boom de inversiones agrícolas que en los últimos años se ha evidenciado allí. “Mención especial merece el empresario Juan Bilbao, que posee cerca de un 15% de la superficie territorial de la comuna, desarrollando la actividad inmobiliaria y el arriendo de tierras, tanto para cultivos como maíz, y actividades de almacenamiento y bodegaje dentro del territorio”, se puede leer en el documento. “Juan Bilbao cuenta en sus campos con plantación de avellanos y terrenos que arrienda para la siembra de maíz y otras actividades económicas”, añaden en unas páginas más adelante.
De la vida y rutinas más personales de Bilbao poco se sabe. Vecinos de la zona lo describen como un hombre “normal”, totalmente insertado en el lugar, que se divisa de vez en cuando manejando su camioneta, o en alguna calle de Talca, que queda a apenas 18,5 kilómetros al norte de San Rafael. También lo han visto en alguna de las populares fiestas religiosas-costumbristas de la región.
Además, su nombre se ha visto enfrentado a algunos vecinos en pleitos por demarcaciones de tierras con las familias locales Díaz, Arenas, Rodríguez y Guerrero. También se peleó con CGE por una línea eléctrica que atravesaba una de sus plantaciones, según los datos disponibles en los tribunales locales. Todas han sido peleas largas, no exentas de polémicas, algunas siguen en trámite, otras se han saldado con un acuerdo o permanecen sin movimiento. Así es la nueva vida agrícola de Juan Bilbao, en el Maule, donde ha estado concentrado los últimos diez años de su vida.
La tierra de las avellanas
El alcalde de San Rafael, Basilio Pérez, sitúa en el 2006 el inicio del boom agrícola en la comuna, cuando Frutícola Agrichile S.A., filial de la empresa italiana de chocolate Ferrero, inició operaciones en la zona. “Ellos han crecido rápidamente. Todos los años en la plantación de avellano han ido sumando tierras productivas”, explica.
Otras actividades agrícolas que han crecido son las viñas y los nogales. En el área vitivinícola, Via Wines, con sus 480 hectáreas de viñedos es un emblema de la zona y sus mostos, a la que se sumó la viña Invina, con 44 hectáreas plantadas y una bodega en el 2012.
A eso hay que añadir los nuevos proyectos de nogales y cerezas que lideran diversos inversionistas, dinamizando la economía local y el empleo. Sobre el 15% del territorio en manos de Bilbao, el alcalde dice que el empresario “ha seguido en nuestra comuna activo y creciendo cada año, generando empleo, activando la economía local”.
El edil dice que el municipio ha notado el impacto de todas las nuevas inversiones, tanto en la oficina de información laboral como en la apertura de nuevos locales y negocios que antes no existían en la comuna.
Pérez está preocupado, eso sí, porque en los últimos meses han comenzado a aparecer ofertas de terrenos para loteos de segunda vivienda. “Nos encantaría que la comuna siguiera creciendo y que la inversión agrícola aumentara, pero hoy en día esto se ha visto frenado por la venta de suelos agrícolas para ser loteados y subdivididos”, se queja.
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