El negocio que le ha dado nuevos aires a Microsoft no logró brillar en el último reporte financiero de la compañía. La nube Azure tuvo un crecimiento de ingresos de 76% en el cuarto trimestre de 2018, bastante menor al aumento de 98% conseguido en igual periodo del ejercicio anterior.

Los datos no cayeron bien entre los inversionistas, quienes impulsaron una caída de 4% de sus acciones en las operaciones tras el cierre del mercado. La baja en sus papeles le significó perder el título como la empresa más valiosa en bolsa a manos de Amazon, ya que al cierre de ayer ambas estaban empatadas técnicamente con un valor bursátil de cerca US$816 mil millones.

El desempeño de la nube mermó los ingresos de la compañía, que anotó una facturación de US$32.470 millones, quedando por debajo de los US$32.510 millones que anticipaban los analistas del mercado.

De todas maneras, Microsoft reportó una ganancia de US$8.420 millones en el periodo octubre-diciembre, en comparación con la pérdida de US$6.300 millones registrada en igual periodo del año anterior.

Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, optó por ver el vaso medio lleno y valorar el continuo crecimiento de Azure. "Nuestros fuertes resultados comerciales en la nube reflejan nuestra profunda y creciente colaboración con empresas líderes en cada sector, incluyendo comercio minorista, servicios financieros y salud", declaró.

Microsoft se encuentra adquiriendo negocios de la industria minorista con el propósito de alcanzar el ritmo del negocio de comercio electrónico de Amazon.