Queda solo un día para que las AFP empiecen a recibir solicitudes por el retiro del 10% de los fondos de pensiones, ya que desde el jueves a las 9.00 horas, y por 365 días, estarán disponibles los formularios.

Pero los preparativos no han estado exentos de problemas. Sin ir más lejos, este martes un llamado para hacer cambios masivos de multifondos por un denominado asesor financiero tensionó aún más a la industria, poniendo mayor presión sobre los sitios web que ya experimentan alta demanda, por lo que en redes sociales muchos acusaron que no podían materializar el cambio.

En concreto, el llamado de un recomendador apuntó a que las personas distribuyan sus recursos en un 75% en el fondo E, y 25% en el A, en comparación al 50% A y 50% E en que estaban hasta ahora.

Si bien los equipos de inversiones de las AFP estaban enfocados principalmente en reacomodar sus portafolios para ver la mejor manera de hacer la masiva venta de activos que tendrán que concretar por el retiro del 10%, y que podría ascender a US$20.000 millones; ahora se les suma esta complejidad en la ecuación.

Además, fuentes de la industria señalan que este movimiento podría hacer variar más los fondos acumulados que tiene cada persona y, por lo tanto, el saldo que se les informó preliminarmente que pueden retirar.

A esto se suma que la Superintendencia de Pensiones instruyó a las AFP que “las solicitudes de retiro desde la cuenta obligatoria que se efectúen existiendo una operación de cambio de tipo de fondo ingresada, pero no perfeccionada, implicarán la postergación de esta última operación hasta después de la disponibilidad del pago del retiro”. Esto significa que se congela el cambio de fondo de aquellos que lo hayan solicitado este martes y que, además, pidan retirar el 10% de su AFP entre jueves y martes.

Carta al regulador

No es la única complejidad que ha surgido de cara al jueves. La Asociación de Bancos (Abif) el martes envió una carta al superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, en la que afirma: “Me veo en la obligación de reiterar a Ud., tal como se hizo en comunicación del 26 de julio de 2020, la preocupación de la Abif frente a declaraciones efectuadas en la prensa por distintas autoridades, personeros de la Asociación de AFP y en comunicados algunas administradoras, las cuales señalan que los fondos retirados podrán pagarse mediante vales vista”.

La carta, que fue enviada por el presidente del gremio, José Manuel Mena, con copia al presidente de la Comisión para el Mercado Financiero, Joaquín Cortez; y al ministro de Hacienda, Ignacio Briones, advierte que la reforma constitucional que despachó el Congreso no permite este método de pago.

En ese sentido, argumenta que la iniciativa “señala taxativamente que los fondos retirados se transferirán automáticamente a la Cuenta 2, una cuenta bancaria o de instituciones financieras y cajas de compensación, según lo determine el afiliado. Por lo tanto, la norma constitucional transcrita no permite que el pago de los fondos retirados se realice mediante la entrega de un vale vista”.

Adicionalmente, la carta advierte que existen cuatro riesgos de realizar el pago mediante este mecanismo. En primer lugar, el riesgo de fraude, ya que los afiliados que opten por este mecanismo, únicamente deberán demostrar su identidad con su carnet, “mecanismo que, sin necesidad de profundizar en la argumentación, es evidentemente insuficiente y fácil de burlar”, afirma el documento. En ese sentido, argumenta que se podrían presentar cédulas de identidad falsas, o poderes extendidos por personas que no sean titulares de los fondos.

“Asimismo, hago presente a Ud. que la masividad de personas retirando vales vista y la presión de las personas por cobrarlos hará, con toda seguridad, que se materialicen fraudes por la inexistencia de un mecanismo de autenticación adicional al completar la solicitud de retiro de fondos con su AFP, sacrificando con ello la seguridad de los fondos retirados por la inmediatez en su disponibilidad”, agrega sobre este punto.

Un segundo riesgo que advierte la banca, es de seguridad para los afiliados. “La masividad del proceso antes descrito y la saturación de público que se producirá en algunas sucursales bancarias, constituirán el incentivo propicio para que la delincuencia intente aprovecharse de quienes hayan retirado sus fondos una vez cobrados los vales vista en las sucursales bancarias. Lo anterior, sin perjuicio del riesgo para los funcionarios bancarios en caso de asaltos al interior de dichas sucursales”, comenta.

En tercer lugar, Mena se refirió al riesgo sanitario. “El pago masivo mediante vales vista hará que miles de personas saturen las sucursales de los bancos, transformándose en una potencial fuente de contagio del virus Covid-19 para clientes y funcionarios bancarios, adicionando la complejidad que la gran mayoría de las sucursales bancarias se encuentran en comunas aún en cuarentena”, afirma.

Un cuarto punto habla de la “imposibilidad operacional”. Al respecto, la banca advierte que “sin perjuicio de que pareciera innecesario advertirlo, hago presente a Ud. que los bancos no cuentan con la capacidad para gestionar masivamente la emisión de vales vistas frente a una demanda que en un breve período se derivará de los potenciales 11 millones de afiliados que podrían solicitar sus fondos. Al respecto, es necesario considerar la gestión de cobro en sucursales, movimientos de efectivo para los vales vista, etc”.

Es por esto que concluye que deben “evaluarse otros mecanismos de pago disponibles en el mercado”.