El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió el miércoles que empresas estadounidenses usen equipos de telecomunicaciones de compañías extranjeras vistas como riesgosas para la seguridad nacional, una medida que parece apuntar a China en plena tensión comercial con Pekín.

Trump declaró una "emergencia nacional" para decretar la medida, que aplica en particular al gigante chino Huawei.

La Casa Blanca dijo que tomaba la decisión para proteger al país "de los adversarios extranjeros que están creando y explotando cada vez más las vulnerabilidades de la infraestructura y los servicios de tecnología de la información y las comunicaciones en Estados Unidos".