Fact Checking: ¿EEUU afirma que más de 100 mil personas murieron tras vacuna contra el Covid? ¿OMS dice que en 2023 la viruela del mono y el Covid dejarán de ser emergencias sanitarias?

No hay evidencia de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. confirmaron que las vacunas contra el Covid-19 causaron o contribuyeron a 118.000 muertes en niños y adultos jóvenes, contrariamente a lo que se afirma en un artículo que se comparte en línea. Los CDC aún no han encontrado patrones que indiquen que las vacunas están causando muertes, dijo a Reuters un portavoz.

Un usuario de Instagram dijo: “CDC: *se aclara la garganta*… De todos modos, sigamos adelante...” mientras compartía el titular de un artículo que dice: “Los CDC confirman discretamente que al menos 118.000 niños y adultos jóvenes han ‘muerto repentinamente’ en los EE. de las vacunas Covid”.

El titular parece hacer referencia a una película titulada “Murió repentinamente” que difundió afirmaciones sin fundamento sobre las vacunas, desacreditadas por Reuters en profundidad.

Una búsqueda en Google del titular de las publicaciones virales conduce a un artículo del 30 de noviembre con un titular idéntico en The Expose. Dice que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recibió datos de los CDC que prueban casi 118,000 muertes en exceso en niños y adultos jóvenes y afirma que “las inyecciones de Covid-19 han sido y siguen matando gente”.

El término “exceso de muertes” se define como “la diferencia entre el número observado de muertes en períodos de tiempo específicos y el número esperado de muertes en los mismos períodos de tiempo”.

Sin embargo, las cifras de exceso de muertes publicadas por la OCDE a las que se hace referencia en las reclamaciones representan todas las muertes en exceso por cualquier causa. Y los datos de EE. UU. de los que se extraen las cifras muestran que las muertes por Covid-19 son la principal fuente del exceso.

Dicho lo anterior, es posible afirmar que los CDC no confirmaron las miles de muertes señaladas debido a las vacunas Covid-19.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, habría señalado que confía en que a lo largo de 2023, tanto el Covid-19 como la viruela del mono, dejen de ser emergencias de salud pública de importancia internacional.

Esta información es verídica. “Esperamos que en algún momento del próximo año podamos decir que el coronavirus ya no es una emergencia sanitaria mundial. Y, si se mantiene la tendencia actual, confiamos en que el año que viene también podamos declarar el fin de la emergencia por viruela del mono”, resaltó Tedros en una rueda de prensa en Ginebra (Suiza).

En concreto sobre el Covid-19, el máximo dirigente del organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha avanzado que los criterios para declarar el fin de la emergencia serán uno de los puntos del día de la reunión del Comité de Emergencias de la OMS que se celebrará en enero.

En cualquier caso, y aunque dejara de ser catalogado como emergencia sanitaria internacional, Tedros ha advertido de que “este virus no desaparecerá”. “Está aquí para quedarse, y todos los países tendrán que aprender a gestionarlo junto con otras enfermedades respiratorias como la gripe y el VRS, que ahora circulan intensamente en muchos países”, ha recordado.

El director general de la OMS ha insistido en que todavía hay “muchas incertidumbres y retos” en la lucha contra el Covid-19, que la semana pasada, por ejemplo, fue responsable de la muerte de unas 10.000 personas a nivel mundial.

Entre esos desafíos, Tedros ha citado que “sólo una de cada cinco personas en los países de renta baja ha sido vacunada; el acceso a diagnósticos y tratamientos vitales para el Covid-19 sigue siendo inaceptablemente inasequible y desigual; es probable que la carga de la afección posterior al virus no haga más que aumentar; y siguen existiendo grandes lagunas en la vigilancia, lo que supone una debilidad no solo para detectar nuevas variantes, sino también para controlar la propagación de otras infecciones”.