La abogada que lidera demanda de jóvenes contra Estados Unidos

Juliana

Hace cuatro años, la abogada Julia Olson tomó la acción que interpusieron 21 jóvenes -en esa época, niños- contra el gobierno estadounidense, argumentando que la inacción frente al cambio climático violaba sus derechos fundamentales.


Fue en el estado de Oregón, en agosto del 2015, donde Julia Olson, una abogada ambientalista estadounidense, decidió representar legalmente a 21 jóvenes de entre 8 y 19 años, en el caso denominado Juliana versus Estados Unidos, que toma su nombre de la primera demandante, Kelsey Juliana. La demanda está basada en la violación a la Quinta Enmienda, que representa el derecho a la vida, a la libertad, la propiedad, y los recursos de confianza pública, dentro de los cuales están los recursos naturales.

En un conversatorio con el foro Climate One, realizado en mayo pasado, Olson explicó de qué se trata esta demanda: "Este es un caso constitucional sobre derechos civiles, no sobre leyes medioambientales. Tenemos evidencia de que por 50 años los gobiernos han sabido que si continúan promoviendo el sistema de energía de combustibles fósiles, causaría la emergencia climática que tenemos hoy. Teniendo ese conocimiento, continuaron creando políticas, promoviendo y subsidiando este sistema en el que estamos encerrados. Esa es una infracción a los derechos fundamentales de la vida, seguridad personal, autonomía familiar y de todo de lo que dependemos para nuestro bienestar y seguridad".

Durante sus 22 años de carrera, Olson ha representado a grupos de conservación del medioambiente, agricultura orgánica y salud humana. Después de convertirse en madre, su preocupación por el medioambiente aumentó, dándose cuenta de la amenaza que representan los efectos del cambio climático para sus hijos. Por eso, en 2010 fundó Our Children's Trust, organización sin fines de lucro que está detrás de la demanda contra el gobierno de Estados Unidos.

Juliana vs Estados Unidos

En un comienzo, la acción legal iba dirigida a la administración del expresidente Barack Obama, exigiéndole que tomara acciones frente al cambio climático. La petición para ese gobierno fue que implementaran un plan para reducir sus emisiones de dióxido de carbono a 350 partes por millón. Luego de esto, Estados Unidos firmó el Acuerdo de París.

Hoy, la demanda está enfocada en el gobierno de Donald Trump, quien abandonó dicho acuerdo, revirtió otras medidas medioambientales, y alienta el sistema de energía de combustibles fósiles.

El argumento que plantea Olson está basado en la doctrina de la confianza pública o legítima, que tiene que ver con la confianza que los ciudadanos le entregan a las autoridades para que tomen decisiones acorde a las expectativas prometidas.

La abogada Mary Good, de la Universidad de Oregón, explicó en una entrevista a El País en qué está basada la demanda de Julia Olson: "El público es propietario de los recursos naturales. No es propiedad privada, pero sí propiedad pública. Y el gobierno, porque es la institución que perdura, debe gestionar esos recursos como fideicomisario para los ciudadanos presentes y las generaciones futuras. Si se prueba que el gobierno con sus acciones ha alterado sustancialmente la atmósfera y el sistema climático, habría violado ese fideicomiso público que debe a los ciudadanos".

Y las formas en que Olson está demostrando que el gobierno ha atentado contra los derechos fundamentales de estos jóvenes están redactadas en 36 mil páginas que evidencian que por 50 años los gobiernos han hecho oídos sordos a los efectos que tiene la quema de combustibles fósiles en el ambiente.

Trabas del gobierno

Varios han sido los intentos de desestimar la demanda, tanto desde la industria de los combustibles fósiles, como del expresidente Obama y, ahora, de Donald Trump. Sin embargo, las alegaciones continúan.

En febrero, Olson, en representación de los 21 jóvenes, solicitaron una orden judicial que impidiera al gobierno emitir permisos de minería para extraer carbón, petróleo y gas en alta mar.

En junio fue la última instancia en que se presentaron los alegatos de los demandantes y del gobierno ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, en Portland. Sin embargo, el panel de tres jueces no emitió un fallo.

Luego de que Olson expusiera, uno de los jueces, le dijo: "Puede que tengas razón. Simpatizo con los problemas que usted señala. Nos estás pidiendo que hagamos muchas cosas nuevas, ¿no?". Preguntándose si ellos, como tribunal, tenían la facultad de hacer estas demandas al gobierno, ya que no existe en Estados Unidos el derecho constitucional a un clima estable.

La última reflexión de Olson fue simple: "Cuando nuestros bisnietos miren hacia atrás el siglo 21, van a ver que la destrucción del clima autorizado por el gobierno, era el problema constitucional de este siglo". "Debemos ser una nación que aplique el estado de derecho a conductas perjudiciales del gobierno que amenacen la vida de nuestros hijos para que puedan crecer seguros y libres y perseguir su felicidad. Eso es lo que pretendían los fundadores ", agregó.

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