Relatos


Su respuesta en terreno en la jornada de los atentados en Nueva York lo convirtió en un ícono mundial. Por años estuvo entre los políticos mejor evaluados y fue carta republicana para la Presidencia. Pero dos décadas después, es sinónimo del peor lado de Donald Trump: investigado, cerca de la bancarrota y humillado, su nombre ya no despierta nada de la admiración que alguna vez tuvo.

Desde su inauguración en 2014, erigido en el mismo lugar donde estaban las Torres Gemelas, el museo rinde honor a la memoria de las víctimas del atentado ocurrido hace 20 años en Nueva York. Aunque la pandemia modificó sus planes, este sábado se realizará una ceremonia con los familiares de los fallecidos. Y algo más: en conversación con La Tercera, el ejecutivo dice que hoy su misión es dar a conocer a las nuevas generaciones lo que sucedió en esa jornada.