Color, destello, carne. Si pienso en tonos invernales llego sí o sí al plateado, ese color del congelado derritiéndose, la gotita por caer. También es un tono festivo que levanta el ánimo y el rey del reflejo. Tanta cosa metálica rodeándonos, el brillo de los espejitos y la plata. Una especie de abrazo en plateado que abriga con esos platos memorables de nuestra cocina, como también grandes estructuras que decoran ciudades y las embellecen.
Refugiarse entre sábanas de rico algodón, hundir la cabeza en una mullida almohada, frotar los pies en colores y texturas, taparse con un plumón liviano y calentito, y por fin descansar. Aquí buenos datos para el rincón favorito de algunos, la cama.
Construido en los 60 y actualizado hace algunos años, este refugio es de los pocos que van quedando en La Parva con el sello de otra época. Simple, con mucha luz natural y acogedor, es algo así como una casa de playa, pero en la nieve, diría alguien por ahí.
Esta familia de lámparas tiene algo mágico. Posee además un sello indiscutible de austeridad, probablemente producto de sus orígenes: el buen diseño sueco. Inspirados en la naturaleza, en los hongos que crecen en los fríos bosques de Suecia, los creadores de Note Design Studio presentaron el año pasado una familia de lámparas de bajo consumo sin sexo ni edad; en madera y vidrio, y tres tamaños para usar donde uno quiera.
Disfruto exageradamente de las fiestas patrias y creo que es un privilegio estar en una ciudad que se prepara para una fiesta, y ahora que el 14 de julio es la francesa, echo mano a todos los amigos que están allá para gozar con ese París fiestero, de infinitos placeres, sabores, trapos, todo mezclado en una ciudad tan histórica como fashion, sin dejar los toques franceses que aquí podemos disfrutar.
Cuatro personas han dado su vida por este pueblo altiplánico. Algunos nacieron aquí y otros, enamorados del lugar, decidieron dejar sus raíces para venirse a vivir al desierto. Cada uno, en sus diferentes trabajos, es un real aporte para este pequeño poblado de la II Región. Un pueblo que aún lucha por preservar la cultura atacameña que tanto pesa detrás. Aquí se los presentamos.
Memorice es el nombre de esta muestra. Un proceso creativo que recoge no solo la memoria de la artista nacional Bruna Truffa, sino que la de Chile y su cultura popular. Una vez más la ganadora del Premio Altazor 2006 revela un trabajo tan conceptual como prolijo, en un viaje a la nostalgia colectiva de nuestra historia.
La iglesia San Pedro de Guañacagua estrena nueva cara tras haber sobrevivido a los embates del terremoto que afectó a la zona en 2005. Un patrimonio vivo, que se pone en pie para toda su comunidad.
Aplaudido y respetado por el circuito culinario y chef curtido tras su experiencia en el restaurante Zanzíbar, donde amasó la técnica que lo llevó a los platos del hotel Ritz Carlton, del que fue chef ejecutivo hasta 2010. "Mi aporte fue acercarlo a la gente que veía a un chileno clase media siendo el chef del hotel de mayor categoría en nuestro país". Su talento ha ido tras el rescate de la cocina criolla y este año sus fuerzas están en el restaurante Casamar con los mejores productos chilenos, bajo técnicas clásicas y modernas, labor que comparte con su trabajo en el Caruso de Valparaíso.
Les presentamos tres recetas sabrosas, de fácil preparación y con ese dejo nostálgico a la antigua cocina de campo. Todas ideales para compartir en estos días fríos.
