Joaquín Niemann vive una jornada para el olvido en el comienzo del LIV Golf de Dallas. Luego de su estrepitosa caída en el US Open, el chileno volvía a la liga de fondos árabes con el afán de mantenerse en la parte alta de la clasificación y luchar por un nuevo título en su impecable temporada.

Pero el primer día ha sido diametralmente opuesto. En su segunda intervención, en el hoyo 7, el talagantino tuvo un lanzamiento al agua. Eso le significó una penalización de tres impactos, lo que derivó en un bogey quintuple.

Luego no se pudo levantar. Si bien ha sumado tres birdies, otros cuatro golpes sobre el par lo liquidaron en su afán por subir en la clasificación diaria.