Uno a uno: las insólitas apuestas de Gareca y la irresponsabilidad de Sierralta coronan la bochornosa tarde de la Roja
El DT de la Roja quiso innovar en El Alto. Sin embargo, el resultado estuvo muy lejos del esperado y Chile se queda sin ninguna opción de ir al Mundial.
B. Cortés: en el primer gol no pudo hacer mucho. Luego tuvo dos grandes tapadas a Villamil, pero sobre el final dio rebote para el 2-0 local.
F. Hormazábal: tuvo que preocuparse de defender más que de atacar, pero cumplió dentro de sus posibilidades.
I. Lichnovsky: en una discutible decisión de Gareca, el defensa volvió a las canchas después de 10 meses como titular. Se vio lento y muy falto de fútbol. En el primer gol su reacción fue tardía.
B. Kuscevic: en el primer tanto, se le coló por la espalda Terceros. Se vio muy superando y tempranamente se ganó una amarilla. Su partido se terminó en el entretiempo.
G. Suazo: por su sector se produce el primer gol, y tuvo muchos problemas para controlar a Terceros. Sufrió bastante.
F. Loyola: jugó en su posición y un patadón en su contra terminó con la roja de Lucas Chávez. Fue lo más destacado del mediocampo chileno.
R. Echeverría: en la mitad de la cancha se vio bastante superado hasta la expulsión boliviana. Luego se atrevió a probar de distancia, pero no cumplió con las expectativas.
L. Assadi: otra de las apuestas del Tigre. El volante de la U pasó de cortado en su equipo a ser titular en un partido clave. Intentó participar del juego, pero prácticamente no tocó el balón.
L. Cepeda: no colaboró cubriendo su zona y eso permitió que también Suazo quedara descolocado en el 1-0. En ataque, intentó desordar y asociarse con sus compañeros. Probó de distancia, pero no tuvo la profundidad de otras presentaciones.
A. Sánchez: intentó sacar del fondo a sus compañeros, especialmente después de la expulsión de Suárez, pero estuvo muy lejos de marcar alguna diferencia. Otro partido para el olvido.
D. Osorio: su primera gambeta fue a los 22 minutos, después probó al arco, pero no hizo mucho más y fue reemplazado en el entretiempo. Muy poco para justificar su titularidad.
F. Sierralta: entró para afirmar la defensa, pero apenas duró nueve minutos en cancha por una patada absolutamente irresponsable.
J. Altamirano: entró como alternativa de desequilibrio, pero su producción fue muy tímida.
V. Dávila: escasa presencia y nulo desequilibrio.
R. Ureña: debutó en la Roja a colaborar en la mitad de cancha. Perdió un balón que casi termina en gol.
M. Núñez: extrañó que no fuese titular aprovechando su gran pegada. Poco pudo hacer en el medio.
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