"Los gobiernos deben acompañar la evolución de la movilidad"

PEUGEOT

El Salón de París vio el estreno de los Peugeot 508 y 3008 Plug-In Hybrid, con los que la marca entrará a su era electrificada. Para conocer los desafíos de la compañía, Olivier Salvat, director del programa PHEV de PSA, nos entregó las claves para no quedarse atrás en este proceso.




El Mundial del Automóvil cumplió 120 años con una industria automotriz en transición hacia una era que tiene como objetivo una movilidad más eficiente. En ese contexto, como era de esperar, las principales atracciones estuvieron relacionadas con tecnologías más amigables con el medio ambiente.

Peugeot fue una de las marcas que destacaron en este tema, dando a conocer el e-Legend, un conceptual eléctrico basado en el 504 Coupé, aunque lo más relevante de su stand pasó por el estreno de las versiones híbridas recargables del 508 (sedán y station wagon) y 3008, puesto que son los modelos que introducen a la firma gala en el campo de la electrificación y empezarán su venta el próximo año.

Lo que dejaron en evidencia estos destapes del león es que, a diferencia de otros fabricantes que establecen divisiones especiales o que diseñan vehículos más radicales, en Peugeot la estrategia va por otro camino, de hecho, las versiones que le permitirán cumplir con las estrictas medidas de contaminación estarán construidas sobre los mismos vehículos existentes en la oferta actual, lo que redunda en menores costos de fabricación, puesto que compartirán más del 90% de los componentes.

Para conocer sobre los lineamientos que enfrentará la marca francesa, conversamos en el Salón de París con Olivier Salvat, director del programa PHEV del grupo PSA. Según el ejecutivo, "tenemos dos ejes para electrificar los vehículos: una estrategia de autos totalmente eléctricos (plataforma CMP), orientada a los modelos del segmento B y los más pequeños del C; y una estrategia de híbridos recargables (plataforma e-MP2), que cubre las berlinas del segmento D, los SUV medianos y los vehículos más grandes del segmento C".

La competitividad entre combustión y electrificación es un aspecto clave a la hora de avanzar en esta transición. Sin embargo, Salvat no lo ve tan lejano. "Un auto híbrido o eléctrico no solo es más caro cuando se compra, también al momento de revenderlo. Y como los costos de uso son mucho más bajos que los automóviles con motores térmicos -con dos o tres euros se recorre la misma distancia que con ocho o 10 euros en un vehículo tradicional-, ya son competitivos ahora".

Eso sí, el avance hacia los híbridos no significará un adiós a los motores a combustión. "Tenemos plataformas de multienergías que nos permiten construir sobre la misma base vehículos a gasolina o diésel, y también híbridos recargables. Nuestra capacidad de producción es totalmente flexible, eso significa que serán el mercado y los clientes quienes establezcan el punto de equilibrio entre las distintas tecnologías".

Otra clave a la hora de avanzar pasa por las facilidades que encuentren los usuarios. "Nosotros como fabricantes podemos ofrecer vehículos que permitan circular 50 km y se puedan recargar rápido o en siete horas en un enchufe tradicional. Pero si el usuario no encuentra un punto de carga para recargar rápidamente, no va a optar por esta tecnología. Los gobiernos deben acompañar la evolución de la movilidad, desarrollando una infraestructura que permita encontrar fácilmente la posibilidad de recargar".

Por último, sobre su llegada a la región, Salvat indica que "todavía no hemos definido la comercialización en América Latina, esto es parte de la reflexión que se está desarrollando. Los primeros lugares en que tendremos los híbridos plug-in serán Europa y China", precisó el ejecutivo, aunque según señalaron en Peugeot Chile, para nuestro país se abren grandes opciones de tener estos híbridos, debido a que en el mercado local se vende la gama europea y la Partner eléctrica, aspecto que fortalecería las pretensiones por sumarse a la evolución de movilidad que promete Peugeot.

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