Después de siete días de falladas negociaciones en la Cámara de Diputados italiana, esta mañana los partidos le pidieron al actual presidente Sergio Mattarella (80 años) que acepte asumir un nuevo mandato como jefe de Estado.

El actual presidente había descartado mantenerse en el poder, e incluso se había despedido en su discurso de año nuevo, pero la imposibilidad de llegar a acuerdos, y de encontrar un sustituto, terminó por provocar la solicitud de los partidos hacia Mattarella en medio de las elecciones.

“Los italianos no merecen más días de confusión”, dijo Matteo Salvini, líder del partido derechista Liga, al pedirle a Mattarella que “haga un sacrificio” por el bien del país.

El primer ministro Mario Draghi, que no pudo encontrar ningún respaldo en su postulación para el puesto, llamó a Mattarella hoy y también lo instó a quedarse, según fuentes de Reuters.

Así, la votación que se realizó está tarde (la séptima de la semana) le dio el triunfo a Mattarella, quien obtuvo 759 votos de un universo de 1.009 (321 senadores, 630 diputados y 58 delegados regionales). Para quedarse con la presidencia necesitaba de 505 votos.

La segunda mayoría la obtuvo el exmagistrado Carlo Nordio, con 90 sufragios.

Mattarella, quien jurará el próximo miércoles, es el segundo presidente que repetirá su mandato en Italia. También lo hizo su antecesor Giorgio Napolitano, quien debió mantenerse en el cargo en 2013, cuando tampoco lograron consensos los partidos.