Más de 600 horas lleva Manuel Monsalve Benavides (60) fuera de Capitán Yáber, recinto en el que estuvo durante seis meses cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva en el marco de la causa penal por violación y abuso sexual que la Fiscalía Centro-Norte sigue en su contra. Esto, luego de que el 14 de octubre del año pasado una de sus subalternas lo denunciara ante la justicia.

Fue la mismísima sala penal de la Corte Suprema la que el 19 de mayo acogió un recurso de amparo presentado por el defensor penal público Víctor Providel y sustituyó la medida cautelar por la de arresto domiciliario total.

Ese mismo día, la exautoridad gubernamental arribó hasta su departamento en Viña del Mar, desde donde no había salido en esas 600 horas hasta este sábado 14, cuando un cuadro agudo de vesícula hizo que ingresara de emergencia a un centro asistencial donde fue operado. En todo momento contó con resguardo policial debido a su situación judicial.

Y es que en las últimas horas no solo problemas de salud aquejan a Monsalve. El lunes 9, Contraloría lo notificó de que tras el sumario investigativo que se activó en su contra debido a la denuncia de violación que realizó en su contra una funcionaria de 32 años, se había determinado levantar siete cargos por una serie de conductas graves e impropias a su cargo.

Mientras trabajaba en la contestación de dichas acusaciones, una nueva embestida del Ministerio Público tocó a su puerta. Este lunes vencía el segundo plazo de investigación que había dado la justicia para las diligencias que buscan probar su autoría en delitos de índole sexual. Sin embargo, el fiscal jefe Francisco Jacir ingresó un escrito al Séptimo Juzgado de Garantía hace algunas horas.

En el documento solicita dos cosas: fijar una audiencia para reformalizar a Manuel Monsalve por estos hechos (precisar la dinámica de cómo ocurrió el ataque sexual denunciado por su subalterna), y aumentar el plazo de la investigación. Esto último coincide con las pretensiones de su defensa, que también quiere realizar nuevas pesquisas, ya para entrar a la recta final con miras al juicio.

Todo esto en paralelo a una indagatoria que está bastante activa y que tiene que ver con el supuesto mal uso de millonarios fondos de gastos reservados que habría hecho Monsalve cuando tuvo a su disposición ese dinero en su calidad de subsecretario y jefe de las policías.

600 horas de arresto

Quienes se han mantenido cercanos al exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, hasta antes de los episodios de este fin de semana, afirman que en su arresto en su departamento una de sus principales actividades ha sido concentrarse en el estudio de su caso.

Lo hace por las mañanas, entre cigarrillos en su terraza, donde lee los cientos de tomos que tiene la carpeta impresa de su caso. Repasa las páginas buscando lo que para él pueden ser “inconsistencias” en la investigación de Fiscalía Centro-Norte.

Tal como lo hacía para matar las horas al interior de Capitán Yáber, donde mantenía tres libretas con apuntes, esta ha sido una de sus actividades al interior de su inmueble, donde debe permanecer las 24 horas del día.

Cuando salió del penal, junto con asegurar que es “inocente” de los delitos que se le imputan, afirmó: “Mi principal prioridad ahora es reencontrarme con mi familia”. Y así fue. Sus días bajo arresto ha estado acompañado por su su esposa, María Eugenia Garrido, y su hija menor.

Lo primero que hizo cuando llegó ese 19 de mayo a su departamento en Viña del Mar, tras sortear el acoso periodístico, fue pedir que le prepararan pantrucas. Es en ese lugar donde ha sido visitado constantemente por su familia, su asesora comunicacional y el equipo de la Defensoría Penal Pública que tiene su caso, los abogados Víctor Providel y Felipe Ibáñez. “Siempre está en compañía”, dicen desde su entorno.

Las mismas fuentes señalan que en su departamento no tiene ni televisión ni radio, y prefiere evitar ver las prensa con su caso. Eso sí, dicen, “de alguna u otra manera siempre está informado”. “Se encuentra tranquilo, confiando en que se resuelva su caso”, señalan desde su círculo cercano.

Durante este tiempo ha mantenido contacto constante con su abogado, en persona, por teléfono y vía Zoom. Desde el mundo político, quien ha concurrido a visitarlo es el senador PS Fidel Espinoza, con quien ha “consolidado” su amistad.

Fue en ese mismo domicilio donde, durante los primeros días, el exsubsecretario encontró la resistencia de ciertos vecinos, que manifestaron su descontento en los grupos de WhatsApp con que cumpliera con la medida cautelar en ese condominio. Alegaban por la presencia de la prensa y por la supuesta gravedad de tener un vecino imputado por delitos sexuales. Sin embargo, ese malestar, comentan los mismos vecinos, hoy ya no es visible en esos chats.

En tanto, entre sus actividades también ha estado la lectura de un libro biográfico que ha mantenido su concentración en el último tiempo. Se trata de la historia del exhombre fuerte del Reino Unido, el primer ministro y estadista británico Winston Churchill.

No se debe dilatar el proceso

Ante la nueva audiencia solicitada por la Fiscalía Centro-Norte y que el tribunal agendó para el próximo 18 de julio, la consecuencia directa es que al menos un mes más Monsalve estará bajo arresto domiciliario. Y, junto con esto, dependiendo del nuevo plazo que fije la justicia, la fecha de su juicio se va aplazando hacia fin de año.

En ese sentido, la abogada querellante que representa a la víctima, María Elena Santibáñez, no pareciera estar tan de acuerdo con estas nuevas peticiones de plazo que materializará el Ministerio Público y la defensa.

“Esperamos que en esa instancia pueda más bien cerrarse la misma. Ello a fin de no dilatar el proceso penal y que podamos ir lo más pronto posible a juicio oral, tomando en consideración el bienestar de la víctima y en atención a que el imputado se encuentra con una cautelar que le permite computar tiempo de cumplimiento efectivo frente a una condena”, aseguró.