El primer ministro ruso, Vladimir Putin, calificó como "valiente" la renuncia del Presidente estadounidense, Barack Obama, a construir un escudo antimisiles en Europa y pidió a Washington que dé más pasos para mejorar las relaciones entre ambos países.

La decisión de Obama de no construir un radar en República Checa y de no estacionar misiles en Polonia causó gran revuelo y malestar en los países involucrados, mientras que muchos analistas señalaron que con esto Obama hacía un gesto a Rusia.

"Espero que Estados Unidos levante ahora su barreras comerciales para que podamos cooperar en temas de alta tecnología", comentó Putin, subrayando que es "triste que aún queden ciertas reliquias de la guerra fría".

Un representante del Estado Mayor ruso informó que tras la renuncia de Estados Unidos, Rusia no estacionará misiles Iskander de corto alcance cerca de la frontera con Polonia, como había amenazado con hacer anteriormente.