Acceso solo para algunos
SEÑOR DIRECTOR:
Este jueves fui a ver atletismo de los Juegos Panamericanos con dos de mis hijos, de seis y nueve años, este último con discapacidad motora, por lo que usa silla de ruedas para desplazarse. Al llegar al Estadio Nacional, vivimos una experiencia que dista mucho de lo que, pensábamos, íbamos a disfrutar. Nos indicaron que debíamos ir a la puerta 22 para acceder al sector de silla de ruedas. Al llegar, me informaron que no podía ingresar con mis dos hijos, porque la persona con silla de ruedas puede entrar a su sector con un solo acompañante. En paralelo, otra mujer que iba con su papá en silla de ruedas y su hija pequeña estaba en la misma situación y también los estaban forzando a separarse: o dejaba a su papá o a su hija chica.
¿Cuál es el criterio de la organización frente a una situación así? ¿Cómo no fue posible evaluar caso a caso y buscar soluciones con empatía y entendimiento de las realidades de todas las personas? ¿Por qué todos los asistentes tuvieron derecho a ir y sentarse con toda su familia o grupo de amigos, y una persona por estar en silla de ruedas debía aislarse?
Tras una hora y media de luchar por tener un espacio, nos tuvimos que devolver, con dos niños decepcionados y tristes, que no lograron comprender por qué no pudieron ver la competencia. El deporte debe unir y no segregar, sobre todo para quienes quieren disfrutarlo aun cuando no lo pueden practicar.
Claudia Godia Puschmann
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