SEÑOR DIRECTOR:

Si me permiten, no es mayor novedad que las encuestas estén mostrando que los gobiernos autoritarios enfrentan mejor el tema de la delincuencia. Mucho mejor lo enfrentan las dictaduras, de lado y lado, que ante el más mínimo desorden público sacan el ejército o a sus milicias a la calle. Y tampoco es contradictorio que recientes encuestas muestren que una mayoría del país no quiere ver menoscabadas sus libertades. La cosa es tan sencilla como darse cuenta de que orden y libertad son valores que es preciso balancear y que el desafío de los gobiernos democráticos es conciliar ambos valores y no cancelar uno de ellos en nombre del otro.

Agustín Squella