Opinión

Ley Gabriela

SEÑOR DIRECTOR

La Encuesta Nacional de Victimización por Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales estableció que la prevalencia de la violencia a lo largo de su vida ejercida por su pareja, ex pareja o algún familiar, declarada por mujeres entre 15 y 59 años, se elevó de 35,1% en 2012 a 38,8% en 2017.

Estas cifras hablan de una epidemia que ya cuenta con 97.972 casos de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, violaciones y abusos sexuales en Fiscalía y 79.259 mujeres denunciantes en Carabineros. Además, en 2017 se consumaron 44 femicidios y 35 en lo que va de este año; también se registraron 115 femicidios frustrados en 2017 y 105 a la fecha en 2018. Y la tasa de femicidios por cien mil mujeres en Chile duplica la tasa de España: 0,47 contra 0,2.

La violencia de género hacia la mujer difiere de otras formas de agresión y coerción, porque, en este caso, el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el sólo hecho de serlo. Da cuenta de la asimetría de la distribución de poder que se encuentra en las relaciones de género en nuestra sociedad y es por ello que su abordaje no puede ser fragmentado.

Aunque saludamos la aprobación en primer trámite de la llamada "Ley Gabriela" creemos necesario levantar la preocupación sobre el tratamiento integral que la legislación debe dar a la violencia contra las mujeres, que debe ser estructural y de fondo.

Esperamos que la creciente conciencia de la necesidad de erradicarla persista en las instituciones, en los órganos del Estado, incluso entre quienes deben garantizar los derechos que exigen las propias leyes y las convenciones internacionales ratificadas por Chile.

Natalia Flores

Secretaria ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad

Más sobre:Correos de los lectores

¿Vas a seguir leyendo a medias?

NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE