Rodrigo Ubilla: “El ritual semanal de Kast es presentar un eslogan y dos bajadas fuerza: eso no es suficiente para gobernar”
El exsubsecretario y consejero de Evelyn Matthei dice que la exalcaldesa está más preparada para llegar a La Moneda y recalca que debe diferenciarse del líder republicano. Eso sí, advierte, sin caer en descalificaciones como, acusa, lo hace el partido de José Antonio Kast.
“Se requerían generaciones nuevas”, comenta Rodrigo Ubilla respecto a por qué no terminó siendo el jefe de campaña de Evelyn Matthei. El exsubsecretario, quien es consejero de la abanderada de Chile Vamos, quien por estos días ha ido haciendo ajustes a sus equipos para enfrentar la primera vuelta presidencial, asegura que “Diego Paulsen es extremadamente competente” y que lo ha hecho bien en el cargo de generalísimo.
Ubilla aborda el aumento de José Antonio Kast en las preferencias presidenciales y recalca que él solo se está preparando para ganar, mientras que Matthei lo hace para “ganar y gobernar”. Además, analiza el triunfo de Jeannette Jara en la primaria oficialista y el impacto que eso genera en la derecha.
¿A qué atribuye el triunfo de Jara?
Jara representó dos cosas. Lo primero, que pudo contar su historia de vida, que es interesante y genera cierta empatía. Y dentro de esa historia de vida, la astucia de separar su imagen de lo que es el Partido Comunista. Logra no tener que profundizar en aquellas cosas que diferencian al PC con la gran mayoría de los chilenos, como es los temas ya sabidos de Nicaragua, de Maduro, etc.
El personaje supera al partido, dice…
La estrategia considera la neutralización de la imagen del partido. El triunfo de Jara está dentro del marco de un contexto que es una muy baja participación del oficialismo en esas primarias. Fue el 9% del electorado. Entonces, si bien ella destaca por su 60%, esto es dentro del marco de un grupo más duro de apoyo al oficialismo.
¿Y eso por qué es tan distinto a lo que ocurrió en el 2017, con la primaria de Chile Vamos? También movilizaron principalmente a su electorado.
Sí, pero es distinto. El oficialismo se autoimpuso un objetivo. Y ellos hablaban de dos millones de electores. Entonces, la comparación tiene que ser con su propio objetivo y con sus anteriores primarias.
Hay un debate respecto a si enfrentarse a Jara le conviene más a Kast o a Matthei. ¿Cuál es su opinión? Si uno ve Cadem, pensaría que le sirve más al primero.
Tengo una diferencia con la Cadem. Fue tomada antes del resultado, por lo cual tiene un primer sesgo. No recoge lo que pasó el domingo en la noche. Y, en segundo lugar, utiliza una estrategia metodológica que ya a estas alturas es equivocada: una pregunta abierta.
Y más allá de las encuestas, ¿a quién le favorece?
Es un análisis equivocado. El escenario electoral que vamos a tener es un escenario como lo llamo yo del 20%, y ya lo demuestra la encuesta UDD. Tenemos tres candidatos al lado del 20% dentro del margen de error y ese va a ser el escenario. En general, en Chile, teníamos candidatos que pasaban a la segunda vuelta con porcentajes muy altos o con diferencias muy significativas entre uno y otro, con la sola excepción de Boric y Kast. En la última elección, Kast pasa a la segunda vuelta con la primera mayoría del 27% y Boric con el 25%. Esa es la primera señal que tenemos de un relativo empate para pasar a la segunda vuelta. Vamos a tener durante la campaña tres candidatos que van a estar siempre, uno arriba y otro abajo, del orden del 20%.
¿Y qué define la elección, entonces?
El electorado está esperando, de todos los sectores políticos, propuestas que sean atractivas desde su punto de vista. Y en este caso son propuestas de cambio ante un gobierno que lo está haciendo mal, donde los temas ciudadanos están cada día más presionando a la ciudadanía en términos de seguridad, economía y crecimiento. Entonces, hay un primer eje que es quién interpreta mejor esta agenda del año 2025. Segundo, la certeza. En mi opinión, tiene que ver con un desafío que la gente está evaluando, que hoy día no solo es importante ganar, sino que lo más fundamental es poder gobernar.
Una de las críticas a la candidatura de Matthei es su falta de relato claro. Eso dificulta representar mejor a la ciudadanía, ¿o no?
En el fondo, cuando hay tres candidatos que tienen posibilidad, dos de tres de pasar a la segunda vuelta, por esta teoría del 20%, lo primero es ¿qué está en juego en la primera vuelta? Y después le voy a contestar la pregunta. Porque quien pasa a la segunda vuelta va de la mano de cuál es el resultado de las parlamentarias. Entonces, quiero poner un énfasis en la unidad. La oposición tiene que ser capaz de, a pesar de las diferencias, construir unidad. Ya sé que no es posible la lista única. Si hubiéramos ido en lista única de gobernadores, hubiéramos elegido cinco más.
¿Con pactos de omisión, entonces?
Voy a dar un ejemplo concreto. Hay cuatro regiones donde eligen cada una de ellas dos senadores. Si nosotros vamos en dos listas y el oficialismo logra formar una de esas listas, podemos perder cada uno de los senadores que tenemos en esas regiones. Esta semana, el susto que se le ha generado al oficialismo, sobre todo al Partido Socialista, producto de la baja votación y del rol de la candidatura de Jara, ha llevado a que los estímulos estén orientados a ir en lista única (…). Y ahí la pregunta es cómo se construye unidad teniendo tres candidatos del sector. Yo considero que la diferenciación es correcta si se construye sobre la base de propuestas. Y, para eso, la coherencia de los candidatos en su historia de vida es fundamental.
¿En qué sentido?
Por ejemplo, Matthei es la consecuencia de una historia donde como ministra fue un factor determinante en la construcción del millón de empleos del gobierno del Presidente Piñera. Es responsable del posnatal de seis meses (…). Entonces, hay una historia de vida que le permite a ella diferenciarse. Y no es pecado que se diferencie.
Pero lo que se cuestiona es que ese relato no ha logrado cuajar...
La campaña está partiendo ahora.
Pero es la que lleva corriendo más tiempo…
Sí, por supuesto, y eso es ventaja y desventaja. Porque aquel que pretendía que una ventaja en las encuestas de una persona que lleva dos años en esa posición se mantenga, es no entender nada en política. ¿Y por qué digo que está partiendo ahora? Porque se despejó, a lo menos, un porcentaje importante de las candidaturas, que es la oficialista. Y se va a terminar de despejar el 18 de agosto, cuando veamos si se inscriben independientes o no. Segundo, no estoy de acuerdo con la afirmación de que no prende.
Más que “prenda” o no, lo que se transmite es que hay una dualidad en su campaña que complica el relato. Esto de Evelyn empática, Evelyn dura… no es nítido…
Su argumento puesto en la ministra Jara no suena razonable. Una persona cercana, con historia familiar y la ministra que gestiona proyectos de ley y saca adelante proyectos de ley. Es decir, el ser humano, cuando se relaciona con otros, tiene dimensiones distintas y son esenciales para gobernar.
Pero se lo pregunto porque Kast va subiendo en sondeos de opinión y su diseño es más claro.
Lo que digo es lo siguiente. La gente le va a pedir a José Antonio Kast como a Matthei, no solo cuál es el alto del muro que quiere poner en alguna parte. Estoy ejemplificando con algo muy sencillo. Sino cómo lo va a hacer. Si tiene los equipos. José Antonio se está preparando para ganar. Evelyn Matthei se ha preparado para ganar y gobernar (…). Pero también agrego algo, ella tiene liderazgo.
¿Y eso no lo tiene Kast?
Lo que digo es que él está trabajando para ganar. No conozco su equipo. Conozco propuestas específicas para materias específicas, donde el ritual semanal de Kast es presentar un eslogan y dos bajadas fuerza: eso no es suficiente para gobernar.
Usted como consejero de la campaña, ¿no hace una autocrítica por la caída de Matthei?
Yo no lo plantearía desde la perspectiva de los problemas. Hay que plantear desde la perspectiva de las oportunidades. La campaña de Matthei ha ido aprovechando las oportunidades que se producen en cada fase (…). Aquellos que creen que esto se congela y se define hoy día en julio o en agosto, cuando inscribamos el candidato, están equivocados. Vamos a tener todos los días novedades respecto a que uno está más arriba de los otros.
Usted dijo que llegó la hora de diferenciarse. Esta semana Matthei comparó a Kast con Kaiser. Dijo que el libertario es más respetuoso con las mujeres. ¿Le parece que esa es una buena estrategia, cuando dice que debe haber unidad en las parlamentarias?
Creo firmemente que la diferenciación tiene que ver con dos ejes: lo programático, pero también la historia de vida. Cada uno va a tener que dar cuenta de su historia política, a eso me refiero con la historia de vida, historia política, con sus logros y sus fracasos. José Antonio Kast va a tener que dar cuenta de su incapacidad de haber ganado la segunda vuelta en la elección pasada. Tendrá que también dar cuenta cómo, habiendo tenido un texto altamente consensuado de técnico, no fue capaz de plasmarlo en un texto que lograra la mayoría en el segundo proceso constitucional. Todas son cosas que son válidas. Lo que no es válido es que parlamentarios republicanos descalifiquen con lo de la derechita cobarde.
¿Fue afortunada esa comparación con Kaiser, de quien se conoce su historial de malas declaraciones contra las mujeres?
Pero hay un tema básico, que es la posición que ha tenido Evelyn Matthei sobre la mujeres.
Se lo pregunto porque el tema de fondo es qué tan conveniente es abrir o no este fuego amigo. A Sebastián Sichel, en 2021, le pasó la cuenta ser duro con Kast.
No son iguales las dos candidaturas. Son propuestas distintas. Lo de Kast se funda en una serie de propuestas que tienen que ver con aspectos puntuales. Matthei tiene una consistencia mayor que le permite ganar y gobernar con la diversidad que representa el 62% o 63% que fue el rechazo.
Teniendo en cuenta esta lógica del 20% que usted menciona, ¿ve posible que dos candidaturas de derecha pasen a segunda vuelta?
No, es imposible (…). El efecto práctico de que tú seas el candidato del sector, primero alinea a los parlamentarios, alinea a una serie de elementos, y no es menor el hecho de ser gobierno.
¿Usted cree que Matthei es más competitiva que Kast en segunda vuelta? Siempre se ha dicho que republicanos tiene un techo.
Hay mucha más gente incierta respecto a quién apoyar cuando se le pregunta las distintas combinaciones en segunda vuelta. Y eso es otro indicador de que las campañas todavía no parten (...). Está muy abierta la segunda vuelta. Sí creo que Matthei tiene un techo más alto, pensando en la segunda vuelta.
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