En medio del complejo escenario económico que atraviesa el país por la crisis del coronavirus y el debate por la deuda y gasto del fisco, el Banco Interamericano de Desarrollo anunció esta mañana que aprobó un crédito por US$ 300 millones “en apoyo a los esfuerzos de Chile por mejorar la equidad social con sostenibilidad fiscal, particularmente en el contexto de la pandemia del COVID-19″.

“Esto a través del incremento en los ingresos de las personas más vulnerables, de una mayor suficiencia de los sistemas de pensiones solidarias, y de una mejora en la disponibilidad de medicamentos de menor costo, así como en la eficiencia del gasto público y la calidad del proceso de formulación presupuestaria”, dijo el organismo multilateral, en un comunicado.

Con todo, el BID precisó que se trata del la primera de dos operaciones independientes en apoyo a reformas de política, aunque técnicamente vinculadas entre sí, e incluye un componente que apunta a asegurar la estabilidad macroeconómica.

La entidad dijo que los beneficiarios de esta primera operación serán 2 millones de personas vulnerables y trabajadores que reciben transferencias del Estado para complementar sus ingresos, y 1,5 millones de adultos mayores, a través del aumento de las pensiones solidarias. Asimismo, serán beneficiarias las personas que compren medicamentos a menor costo, en especial las familias vulnerables, y grupos vulnerables mediante la mejora en la asignación presupuestaria de programas sociales.

El crédito del BID de US$ 300 millones tiene un plazo de amortización de 16 años, un período de gracia de 5 años y medio, y una tasa de interés basada el Libor.