Mediante un llamado telefónico de ayer por la mañana, los líderes de las negociaciones comerciales de China y Estados Unidos decidieron retomar el diálogo en un encuentro a principios de octubre en Washington. Se trata de una noticia que trae alivio a los mercados, hipersensibles a cualquier novedad sobre el conflicto que enfrenta a las dos mayores economías globales.

Comienza a tomar forma la ronda número 13 de conversaciones, que inicialmente estaba agendada para principios del presente mes, quedando postergada indefinidamente luego de la última arremetida arancelaria de Donald Trump, que terminó por grabar todas las importaciones chinas que ingresan a territorio estadounidense.

"Se realizarán esfuerzos para lograr un progreso sustancial en la 13ª ronda de consultas económicas y comerciales de alto nivel entre China y EEUU", informaba Gao Feng, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Pese a las declaraciones de buenas intenciones, basados en los últimos acontecimientos es difícil pronosticar cuál será desenlace del encuentro. Hasta el momento, demandas de la administración Trump sobre propiedad intelectual, transferencia forzosa de tecnología y mayor apertura de los mercados chinos han sido las principales piedras de tope para sellar un pacto.

Incentivos para pactar

En esta oportunidad para los mercados fue una noticia suficientemente buena que se vuelvan a sentar a la mesa Robert Lighthizer, representante de Comercio, y Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, por el lado de Washington, y Liu He, vicepremier de Chino, quienes han conducido las negociaciones desde el año pasado.

De esta manera, ayer las tecnológicas, que han estado en el centro de la disputa, fueron las que celebraron con más ganas, anotando un alza de 1,75% en el Nasdaq, el indicador de Wall Street que las agrupa. El Dow Jones y el S&P 500 también registraron incrementos superiores al 1%, mientras que el verde se repitió en los tableros de América Latina y Europa.

A este ambiente favorecieron las palabras de Hu Xijin, editor del medio estatal chino Global Times, quien sostuvo que hay más posibilidades de un "punto de quiebre" en la negociación entre las dos potencias, particularmente debido a que la Casa Blanca estaría más proclive a llegar a un acuerdo.

Lo cierto es que crecen los incentivos para poner punto final a la confrontación en ambos lados. Mientras el presidente Xi Jinping quiere celebrar tranquilo el 70 aniversario de la República Popular China, que se festeja precisamente en octubre, y encontrar una solución al conflicto social en Hong Kong, a Donald Trump le vendría bien el anuncio de un nuevo acuerdo con el gigante asiático de cara a la carrera presidencial que ya toma forma en EEUU.

Perspectivas para la Fed

En el más corto plazo, la programación de la reunión de octubre, que pone paños fríos a la guerra comercial, no consiguió mover en un ápice las perspectivas de un recorte de tasas por parte de la Fed, en su encuentro del 17 y 18 de este mes.

John Williams, presidente de la Fed de Nueva York, señaló esta semana que "la economía está en un buen lugar, pero no sin riesgos e incertidumbre", agregando que el papel de Central "es navegar por una perspectiva compleja y a veces ambigua para mantener la economía en crecimiento y fuerte". En ese marco, el mercado apuesta en un 100% por un recorte de tasas, pesando más la opción de una rebaja de 25 puntos básicos.