El lunes recién pasado se abrió el proceso de licitación para el desarrollo de la Encuesta Casen 2019, la primera que se realizará íntegramente la actual administración y cuyos resultados se darán a conocer en 2020, con un costo de $2.800 millones.

Y lo hizo con una importante novedad: recogiendo las recomendaciones del panel de expertos Casen que preside Ignacio Irarrázaval, los proveedores que compitan deberán considerar como requerimiento la utilización de dispositivos electrónicos (Computer-Assisted Personal Interviewing, CAPI) para tomar la encuesta, dejando al folleto en papel como un instrumento de respaldo, sólo en caso de falla.

Según la subsecretaria de Evaluación Social Alejandra Candia, la digitalización del sondeo Casen "permitirá no sólo modernizar nuestro proceso de aplicación de la encuesta, sino que además, tiene grandes ventajas en términos de reducción de costos y de disminución de riesgos de cometer errores durante el levantamiento, la sistematización y el análisis de Casen".

Para cumplir con este nuevo requerimiento, todo el proceso se adelantó. La licitación se abrió el lunes (para Casen 2017 fue en mayo) y adjudicación sería a fines de abril (en la anterior fue agosto) para un proceso que partirá en noviembre de 2019 y culminará en 2020, con 77 mil viviendas encuestadas, 7 mil más que el período previo.

¿Están preparados los potenciales oferentes?

Según David Bravo del Centro de Estudios Longitudinales UC y que se adjudicó la Casen 2017, "el total de las encuestas que hacemos se hacen con dispositivos electrónicos y de hecho, la única que hicimos en papel fue la Casen 2017".

El director de Microdatos de la Universidad de Chile, Fabián Duarte acotó que "tenemos mucha experiencia en el levantamiento de información a través del uso de Tablet (u otros medios tecnológicos)", señaló.