El gobierno chino planea imponer medidas arancelarias de tamaño e intensidad similares en su contraataque a Estados Unidos, en momentos en que las dos mayores economías del mundo se trenzan en una disputa comercial.

"China no desea tener una guerra comercial pero el lado chino no tiene otra opción que oponerse fuertemente a esto, debido a la conducta miope de Estados Unidos que perjudicará a ambas partes", dijo el ministerio de comercio.

Los comentarios se conocen luego que el presidente Donald Trump anunciara que Estados Unidos adoptaría un arancel de 25% sobre bienes de China por US$50.000 millones relacionados con propiedad intelectual y tecnología, y prometiera otros derechos si China tomaba represalias.