La empresa Graneles de Chile, de Gonzalo Vial Concha, anunció que logró un acuerdo con los bancos por los US$290 millones que el empresario le debe al sistema financiero.

Este jueves, y luego de intensas conversaciones con los bancos acreedores -tal como adelantó Pulso el 31 de marzo pasado-, finalmente, la administradora de fondos de CHL Capital -cuyos socios son Canio Corbo, Tomás Hurtado, hijo de Nicolás, miembro del clan Hurtado Vicuña, y Nicolás Larraín, hijo de Carlos Larraín, expresidente de RN- logró acordar con todos los bancos la compra de los pasivos de grupo Graneles.

“El término de la negociación es una señal tranquilizadora para la operación, clientes y proveedores de Grupo Graneles. Como Grupo Graneles queremos anunciar la nueva etapa en la que trabajaremos junto a un Fondo de Inversiones como CHL, que ha trabajado con nuestras compañías en los últimos 7 años y nos permitirá enfocar los esfuerzos en la esencia de nuestro negocio”, señaló Grupo Graneles, de manera oficial.

“Este nuevo paso, sin duda, significa que seremos aun más eficientes en nuestra cadena de producción y servicios y lo más importante una proyección para trabajar con mayor tranquilidad en un mediano y largo plazo”, se agregó.

Lo que se acordó fue que CHL pagará al contado cerca del 40% de las deudas, unos US$116 millones. Inicialmente, la gestora había planteado a los acreedores la opción de adquirir los pasivos por US$ 290 millones a poco más de un 30% de su valor, una propuesta que no convenció a los bancos, y que la llevó a replantear su oferta y subirla a cerca del 40%, al contado.

El acuerdo, surgió en momentos en que la disputa entre Santander y Gonzalo Vial Vial recrudecía. En enero, la entidad financiera había activado acciones judiciales para intentar involucrarlo en el pago de las deudas de su hijo y cuestionó la estructura de control de Agrosuper, que impide, acusó, al menor de los hijos del empresario, acceder a los flujos económicos del grupo alimentario.

Tras el acuerdo con los acreedores, la arista judicial, en tanto, estaría por verse.

Con todo, el acreedor más relevante es Itaú, con US$ 74 millones, el 26% del total de las acreencias. Le siguen Santander, con el 21% y el BCI, con el 16% del total (unos US$ 45 millones). Más atrás están Scotiabank (US$ 41 millones); el Banco de Chile (US$ 22,6 millones); Rabobank (US$ 17 millones); Consorcio (US$ 11,7 millones); Bice (US$ 11,1 millones) y Security (US$ 6 millones).