De cerca está siguiendo la discusión de la reforma previsional el gerente general de Provida, Gregorio Ruiz-Esquide. El ejecutivo cree que es fundamental subir rápido la tasa de cotización, y que todo ello debe ser de propiedad de las personas. Además, espera que, si el Congreso decide poner un límite a las utilidades de las AFP, se haga de tal manera que les permita seguir invirtiendo como empresa, indica, y llama a regular las recomendaciones de cambios de fondos efectuadas por terceros.

¿Qué reflexión hace a casi tres meses desde que inició la crisis social?

-Este momento por el que está pasando Chile nos hace a todo el mundo darnos cuenta que tenemos una exigencia aún mayor que antes. El país, el sistema de pensiones, y nuestra AFP, tenía muchos desafíos antes, y ahora los desafíos son más difíciles. Se han hecho patentes muchas demandas que no se comprendían en su magnitud y tenemos que buscar la forma de darles una respuesta. Esa va a ser la única manera de que tengamos un país mejor. Como Provida queremos hacer lo nuestro porque parte de lo que ha ocurrido tiene que ver también con la insatisfacción que generan las pensiones que pagamos como país. La mejora del pilar solidario fue un muy buen primer paso.

¿Cómo está viendo la discusión de pensiones que se ha dado post crisis social?

-Lo que nos importa es que la discusión se focalice en mejorar las pensiones de las personas que se van a pensionar en Chile (…) Hay cosas que se están discutiendo que son fundamentales, elevar la tasa de cotización es fundamental, porque con 10% de ahorro no es suficiente, considerando también el mercado del trabajo que hay en el país, donde más o menos la mitad de las personas cotizan todos los meses. Ese es un gran problema, y hay que arreglar ambas situaciones. La verdad es que se sabía en Chile que había que subir esa tasa de cotización hace bastante tiempo, y no se hicieron los cambios oportunamente y estamos en parte pagando hoy las consecuencias.

Dentro de la discusión se habla de limitar las utilidades a las AFP. ¿Eso califica como una mejora a las pensiones?

-Lo más importante es tener mejores pensiones. Si se toma el total de la rentabilidad de las AFP, y se divide en el fondo de pensiones, representa más o menos un 0,25%. Es un monto pequeño comparado con el sistema de pensiones. La diferencia entre nuestra rentabilidad del año pasado, en el que nos fue muy bien, y el promedio del sistema de pensiones, fue 1,10%, es decir, si las AFP logran hacerlo bien en inversiones, en un año puede representar cuatro veces más de importancia que el total de utilidades de las AFP. Eso no significa que no se pueda discutir un perfeccionamiento en el funcionamiento de las AFP. Es parte del debate legislativo. Pedimos que se haga de una forma que permita seguir funcionando de la mejor manera posible en beneficio de los afiliados. Nosotros hemos incrementado significativamente nuestro equipo de inversiones, lo cual es un gasto para la AFP, eso se da en un marco donde también podemos crecer como empresa, ofrecer más servicios, ampliar los canales de atención, y esperamos que la reforma recoja esas cosas y nos permita poder seguir haciendo nuestro trabajo de buena forma.

El gobierno evalúa que las AFP se hagan cargo de devolver un porcentaje de las comisiones en caso de pérdidas en los fondos, ¿eso va a desincentivar la toma de riesgo, puede perjudicar la rentabilidad?

-Eso es algo que depende mucho de cómo quede la norma, pero ciertamente es un peligro.

¿Hay algo que le preocupe de la discusión?

-En el alza en la cotización, me parece que es importante que se recoja el principio que sea de propiedad de las personas. Por supuesto que el 10% creo que está fuera de toda discusión que es de las personas y tiene que seguir siendo de las personas, y en eso vamos a ser terminantes en defenderlo.

Mientras se discute la reforma, ¿qué están haciendo para dar una respuesta a lo que pide la ciudadanía?

-Los desafíos que estamos enfrentando como país, y específicamente en el ámbito de las pensiones, son cada día más exigentes. En este contexto, hemos asumido que este es un sistema complejo y difícil de entender, respecto del cual se han instalado una serie de mitos que es importante aclarar, para que los afiliados sepan que sí hacemos y que no hacemos -o podemos hacer-, las AFP con sus fondos. En ese sentido, como Provida nos estamos haciendo cargo tanto de las preguntas más sencillas, como también de muchas que recibimos y que pueden ser incómodas, como "¿por qué las pensiones son tan bajas?", o "¿por qué tengo que pagar igual la comisión cuando pierdo plata por culpa de la AFP?", o "¿es verdad que la AFP se queda con mi plata si mis hijos son mayores de 24 años?". Hay respuesta para todas ellas y tenemos que poder hacerlo de manera transparente, clara y con un lenguaje sencillo. Solo así las personas podrán tomar decisiones informadas para mejorar sus pensiones.

Las AFP están mal evaluadas por el regulador en la entrega de beneficios y servicios a los afiliados. ¿Hace un mea culpa?

-Nosotros nos preocupamos de esa situación, en diciembre ocurrió el cambio del pilar solidario, nosotros pagamos el 13 de diciembre decenas de miles de pensiones con los nuevos valores estipulados en la ley. Es una demostración de la capacidad y el esfuerzo que pone una empresa en poder pagar adecuadamente (...) Por supuesto se puede hacer mucho mejor, pero tampoco podemos desconocer lo que hacemos. Nosotros hacemos más de 400.000 pagos al mes.

Pero se han preocupado mucho más de la rentabilidad de los fondos, cuando en realidad son entidades de seguridad social, no una AGF. ¿O el superintendente no tiene razón al decir que no han hecho bien el trabajo en beneficios y servicios?

-Nosotros tenemos la preocupación de hacerlo, evidentemente podemos hacerlo mejor, más de algún afiliado nuestro no estará contento con el servicio que le brindamos, es legítimo (...) Por supuesto que lo podemos hacer mejor, soy el primero en reconocer que lo tenemos que hacer mejor, pero no creo que hayamos olvidado trabajar en eso, para nada, eso no lo comparto.

Los llamados a cambios de fondos que hizo un asesor previsional no regulado, movió todo el mercado financiero durante la crisis social, ¿hay que regular a este tipo de asesores?

-Lo importante es siempre tener en mente para qué se tiene un sistema de pensiones: es para dar pensiones, y se financian con ahorro a largo plazo. Por lo tanto, me parece que la regulación debería recoger eso de mejor forma. Cualquier persona que entregue recomendaciones acerca de cómo invertir, en todo el mundo están regulados. De hecho, si una persona hace recomendaciones en otras formas de inversión (no en AFP), en todo el mundo y en Chile ese tipo de recomendaciones están reguladas, porque tienen que ser hechas de forma profesional, transparente, y para que la gente pueda saber que están hechas en su mejor interés. Se sabe y existe amplísima evidencia de que no es posible ganarle a los mercados, los que pudieran ganarle a los mercados no compartirían esa información con nosotros, porque se dedicaría a ganarle a los mercados para su propio beneficio. Entonces, uno se puede preguntar qué valor tienen esas recomendaciones, pero es parte de la libertad de expresión en la medida que estén bien regulados (...) Hay que regular las recomendaciones, y la regulación del sistema de pensiones podría recoger de mejor forma que las inversiones son de largo plazo, manteniendo la libertad de los afiliados de cambiarse de fondo.

Hay un recurso de protección en la Corte de Apelaciones donde una persona exige retirar sus fondos por derecho a la vida. ¿Debería haber una excepción para este tipo de casos?

-El gobierno está pensando en alguna forma de resolver esa situación, por mientras, la ley es clara: este es un sistema que está destinado a generar pensiones, las personas que puedan tener un problema tanto en invalidez como sobrevivencia, también tienen familia, y hay que mantenerlos.

¿Le parece bien la flexibilización de inversiones que hizo la Superintendencia de Pensiones?

-En general han sido positivos los cambios que ha hecho el regulador. Nos gustaría que hubiera otros cambios, como, por ejemplo, una mayor libertad para invertir en renta fija en el extranjero. Eso permitiría ofrecer una mejor rentabilidad hacia adelante a los afiliados, y es importante porque las tasas de interés son muy bajas en el mundo y en Chile (...) En el caso de los activos alternativos la experiencia ha sido muy buena, hemos ido rápidamente acercándonos a los montos que están autorizados actualmente, no estamos topados pero, al ritmo en que vamos, llegaremos al límite en un tiempo no muy lejano. Nos gustaría que ese límite ojalá se fuera ampliando progresivamente.