Sentimientos encontrados podría decirse que tiene Credicorp Capital Chile respecto a este año que está pronto a finalizar. Si bien por el lado macroeconómico y de mercados fue menos de lo que se esperaba, el holding financiero obtuvo varios logros e hitos, superando la compleja reestructuración que vivió tras la salida de varios históricos ejecutivos vivida a fines de mayo.

En particular, tuvieron bastante actividad en el área de finanzas corporativas, participando de grandes transacciones: el aumento de capital de Falabella, el de Bci y la reciente adquisición de un 23,4% de red Mega Centro por parte del grupo Angelini, entre otras.

Ese es, a grandes rasgos, el balance que hace de 2018 Hugo Horta, gerente general de la compañía, quien justamente asumió tras la salida de Fernando Edwards, después de tres años en ese cargo y más de 12 en la empresa.

Desde esta perspectiva, el ejecutivo entrega sus expectativas para 2019 y destaca los sectores donde ve más oportunidades y los que podrían enfrentar mayores riesgos. Además, adelanta los planes de la firma, que actualmente administra cerca de US$19.000 millones a nivel regional (sumando las operaciones de Chile, Perú y Colombia) y unos US$9.000 millones en el plano local.

¿Cómo fue 2018 para Credicorp?

-Ciertamente, nos golpeó la salida de nuestros amigos y ex socios, pero era súper entendible porque esta compañía es muy distinta en términos de envergadura de lo que era hace 6 años, cuando era IM Trust.

El primer desafío era asegurarnos de mantener la estabilidad. Mantuvimos prácticamente el 100% de los mandatos que teníamos en ejecución, y los pudimos sacar adelante. Además, hemos podido atraer nuevos talentos y estamos cerrando un año súper positivo.

Lo que ha pasado en esta compañía fue un poco de 'a rey muerto, rey puesto', y los equipos han sacado las alas, la gente que teníamos en una segunda línea se han empoderado de las responsabilidades que tenían que tomar.

¿Cuáles son sus perspectivas para el año que viene?

-A diferencia del año pasado, estamos entrando con perspectivas un poco más malas. Yo creo que todo el mundo está mirando un 2019 de menor crecimiento que 2018 y eso es, principalmente, porque la sensación por el lado de EEUU es que el crecimiento se viene agotando y en 2020 puede llegar una eventual recesión en EEUU.

¿Ustedes creen que pueda haber alguna recesión?

-Pese a que no somos optimistas, estamos menos negativos que el resto. De todos modos, hay tres grandes ruidos: lo que podría pasar con EEUU, la situación de

Europa, y la pata de China y la guerra comercial.

¿Y cómo ven la región?

-Creemos que en el 2018 se dio lo más malo. Pero ya sabemos quiénes serán los presidentes, cómo van a funcionar. Se redujo bastante el ruido político que existía en la región y hoy lo único que nos queda, como somos economías dependientes de los commodities, es ver lo que ocurra con la demanda internacional, y lo que China pueda hacer desde el punto de vista de la guerra comercial.

Creemos que China tiene mucho músculo para poder asegurar que no haya una debacle en el comercio internacional, y por lo tanto no creemos que ese riesgo nos vaya a afectar mucho.

¿Y Chile?

-En el caso de Chile, no nos hemos podido sacar de encima esta problemática del desempleo y de una sensación de que el crecimiento está siendo un pelito menor de lo que esperábamos.

Yo creo que eso se va a seguir moviendo a lo largo del primer semestre de 2019, pero una pata relevante será todo el impulso en inversión y eso sí lo estamos viendo.

Los proyectos mineros y de infraestructura que están en carpeta debieran estar más avanzados y deberíamos ver más impacto durante el próximo año.

Según lo que hemos conversado con los proveedores de la minería, el sector está tomando un dinamismo que no habíamos visto desde hace algunos años. Y esto debería ayudarnos a tirar el carro de la economía.

¿Podrían llegar mayores flujos para la región?

-Nuestra expectativa es que vuelvan con mayor fuerza. Pero, no sabemos en qué momento ni con qué velocidad. Como sea, en las últimas transacciones hemos visto bastante interés de los extranjeros por la región.

Además, los múltiplos a los que se están transando las compañías chilenas están baratos conceptual y comparativamente respecto a sus históricos. Hoy lo que está pasando es que los precios de las compañías en promedio están en múltiplos de precio/utilidad de casi 15 veces, eso es un ahorro de 15% a 20% respecto de los valores históricos.

Esta expectativa es la que creemos que será un driver relevante.

¿Qué sectores podrían verse más activos en fusiones y adquisiciones (M&A?)

-Están ocurriendo acomodos o reacomodos en compañías familiares chilenas que están enfrentando una segunda o tercera generación, donde los intereses de los controladores han ido cambiando y, por lo tanto, se han abierto a posibilidades de venta de sus compañías.

Esto no pasaba antes y está relacionado a compañías industriales, donde vemos más actividad de firmas que están entre US$300 millones y US$500 millones, que son grandes, pero que pasan por debajo del radar de las mega empresas chilenas.

¿Cuáles son los planes de Credicorp Capital?

-En general, nuestras políticas de crecimiento anual son entre un 12% y 15% por área de negocio. Pero para nosotros el próximo año, más que una problemática de crecimiento, es de reorganización a nivel regional.

Hasta hoy, cada una de las oficinas, hemos trabajado de forma bastante independiente en términos de estructura, pero ahora nos estamos moviendo hacia tratar de buscar un poco más de sinergias regionales.

Por ejemplo, desde Chile podríamos conducir por negocio donde tenemos ventajas competitivas, y desde Perú nos pueden dar el soporte tecnológico para los tres países.

¿Buscan más eficiencia?

-Así es, y los proyectos que tenemos apuntan en esa línea. Por ejemplo, el holding acaba de meter dentro de la estructura de Credicorp Capital un banco que tiene en Panamá, y tenemos que ver cómo enganchamos eso dentro de toda la estructura de la empresa.

En ese sentido, el holding está invirtiendo US$25 millones en tecnología para ese banco, donde se busca que todos los clientes de la región tengan su custodia centralizada esa entidad, y que desde ahí tengamos todo el back office.

¿De qué otra forma esperan logran las sinergias?

-Tenemos un broker dealer en EEUU, es la puerta de entrada para todos los inversionistas internacionales que quieran ingresar a la región. Por ejemplo, si un cliente quiere abrir una cuenta con nosotros en Chile, tenemos que pedirle un set de papeles que obliga la regulación, y si el inversionista quiere operar en Perú tengo que hacerlo firmar otro set de papeles.

Ahora estamos solucionando eso haciéndolos entrar a través de EEUU, donde firman un solo set de papeles, e internamente a través de nuestras contrapartes podemos funcionar de manera mucho más simple y eficiente para nuestros clientes.