Este domingo el presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció un plan de subsidio al empleo con foco en la contratación de nuevos trabajadores y en la mantención de los que están suspendidos por la ley de Protección al Empleo.

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, afirmó que con los subsidios “queremos apoyar a las empresas de todo tamaño y de todos los sectores para que contraten nuevos trabajadores”.

Con respecto al subsidio a la contratación, el que será a través de un aporte que entregará el Estado a las empresas, equivalente al 50% de la remuneración bruta mensual con un tope de hasta $250.000 por cada nuevo trabajador adicional contratado, Briones resaltó que han superado las expectativas.

“Los montos han estado bastante más arriba de todas las especulaciones, de todas las opiniones que hubo previamente al alero de esta iniciativa que presentamos (...) Quisimos hacerlo grande para dar una señal clara  de volver a contratar”, precisó el secretario de Estado.

En esta línea, Briones señaló que “ir por un monto amplio, arriba de  las expectativas del mercado es una señal concreta en pos de la contratación y de visibilizar que hoy el problema que tenemos del mercado del trabajo es mayúsculo y que requiere una palanca estatal generosa masiva para poder recuperar nuestro empleo”.

Por su parte, la ministra del Trabajo, María José Zaldívar destacó que los subsidios "buscan impulsar el regreso al trabajo y la contratación de nuevos trabajadores, ayudando a paliar los efectos de la crisis sanitaria sobre el mundo laboral. Queremos apoyar a los grupos más afectados por el desempleo, por lo que el subsidio a la contratación será mayor en caso de que las nuevas contrataciones sean mujeres, jóvenes y personas con discapacidad”.

Zaldívar también resaltó la incorporación de altas exigencias a las empresas postulantes. "Para las grandes empresas, se han establecido exigencias adicionales debiendo acreditar afectación económica cada tres meses, en el caso de quienes postulen al subsidio regresa; y manteniendo al menos al 80% de los trabajadores de su nómina a de julio 2020, lo que constituye un incentivo directo a que no se produzcan despido en las grandes empresas”, explicó.

Además, la ministra recordó que todas las empresas que hagan uso del beneficio no podrán repartir utilidades por más del mínimo legal de 30% de las ganancias en 2020.