Tras una extensa reunión con más de diez alcaldes en donde se anunció un paquete de apoyo a las municipalidades, el Presidente Sebastián Piñera, abrió un paréntesis para referirse a la posición fiscal de Chile y enviar así, un fuerte mensaje al Congreso tras el rechazo que sufrió el Proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia.

Desde el Palacio de la Moneda, el mandatario nacional si bien reconoció que desde el gobierno han hecho un esfuerzo fiscal “gigantesco”, fue claro en señalar que “el fisco no tiene una capacidad infinita y que está llegando al límite de lo que se puede hacer responsablemente”.

Lo dicho por el Presidente, se enmarca en un contexto en el que los parlamentarios de oposición acusan de insuficiente el esfuerzo fiscal del gobierno en las iniciativas sociales para enfrentar la crisis.

En otro punto, dijo estar consciente que “el rechazo del Congreso al proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia, significa dejar a 4,5 millones de chilenos sin una ayuda absolutamente necesaria y urgente".

Bajo esta lógica, envió un mensaje a los parlamentario y les pidió no dilatar más la discusión legislativa y “actuar con responsabilidad”.

Reafirmó que desde el gobierno harán todo lo posible para sacar adelante esta iniciativa hasta convertirla en ley, de forma tal que este beneficio llegue lo más pronto posible a todas las familias", y en ese sentido no descartó ninguna acción para llevarlo a cabo “eso incluye la posibilidad de un veto presidencial”, apuntó.

Más temprano, el ministro Briones respondió a las críticas de los parlamentarios y defendió el esfuerzo del gobierno en materia presupuestaria. Además, hizo hincapié en que no era posible aumentar el monto del beneficio del Ingreso Familiar de Emergencia porque no había espacio fiscal para hacerlo, y condenó que desde el Congreso se exigiera a Chile el desembolso de recursos de un país desarrollado.