Tras años de negociaciones la UE aprueba normativa sobre la responsabilidad empresarial en materia de Derechos Humanos y medio ambiente

Después de que varios países europeos, incluidos Francia y Alemania, aprobaran sus propias regulaciones de la cadena de suministro en los últimos años, la CSDDD (Directiva sobre diligencia debida de las empresas en sostenibilidad) ahora busca nivelar el campo de juego entre los países.


Después de cuatro años de negociaciones, la Unión Europea aprobó la Directiva sobre Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa (CSDDD). Esta legislación busca armonizar los requisitos y procesos para que las empresas evalúen y mitiguen los impactos en los derechos humanos y el medio ambiente de sus operaciones y cadenas de suministro. Tras la aprobación de regulaciones similares en países como Francia y Alemania, la CSDDD pretende nivelar el campo de juego entre los países europeos.

La Directiva fue aprobada con 374 votos en el Parlamento Europeo y adopta un enfoque basado en el riesgo para asegurar la responsabilidad corporativa. Complementa otras normativas, como el reglamento sobre deforestación, minerales conflictivos y la prohibición de productos elaborados con trabajo forzoso.

Alcance y Aplicación

En su versión final, la CSDDD se aplicará a las empresas europeas con al menos 1,000 empleados y 489 millones de dólares en facturación, lo cual, según estimaciones de la organización sin fines de lucro holandesa SOMO, incluye a unas 5,400 empresas europeas. También cubre a las empresas con sede fuera de la UE que generan al menos 489 millones de dólares en ventas en el mercado europeo. La directiva entrará en vigor dos años después de su probable fecha de publicación este año. Se implementará de manera gradual entre 2027 y 2029, comenzando con las empresas más grandes con más de cinco mil empleados y dando más tiempo a las más pequeñas para cumplir.

Impactos y Cambios Significativos

1. Integración más fluida entre equipos de derechos humanos y medio ambiente

Las empresas suelen tener programas separados para manejar los impactos en derechos humanos y medio ambiente. La CSDDD incentivará a los equipos a colaborar más estrechamente y realizar evaluaciones integrales. Esto podría llevar a la incorporación de consideraciones de derechos humanos en los planes de transición climática.

2. Reorientar las evaluaciones de riesgo de las empresas a las comunidades

Tradicionalmente, las empresas se han centrado en los riesgos que les afectan directamente. La CSDDD requiere un cambio de enfoque, considerando los riesgos más graves que afectan a las comunidades y ecosistemas donde operan. Las empresas deberán desarrollar nuevas formas de análisis técnico y construir relaciones a largo plazo con las comunidades para identificar y abordar estos riesgos.

3. Conectar los puntos entre divulgación y acción

Con el aumento de los requisitos de informes de sostenibilidad, los equipos han dedicado muchos recursos a la divulgación en detrimento de los proyectos prácticos. La CSDDD busca cambiar esta dinámica, enfocándose en la mitigación del impacto y la acción estratégica. Las empresas deberán abordar problemas como el trabajo infantil, la contaminación plástica y la pérdida de biodiversidad, prevenir su recurrencia y remediar los daños ya causados.

4. Involucrar a toda la cadena de suministro incluso cuando surjan riesgos

Las empresas deberán mitigar y remediar impactos en toda su cadena de suministro, sin poder simplemente dejar de trabajar con un proveedor problemático. Esto evitará que las empresas se desentiendan de áreas problemáticas, lo que podría empeorar situaciones como la pobreza en una comunidad cuando una fábrica cierra por violaciones de trabajo infantil.

5. Estar preparado para severas sanciones financieras y responsabilidad civil si no cumples

Las empresas que no cumplan enfrentarán multas de hasta el 5% de sus ventas globales netas del año fiscal anterior. Además, un tribunal civil europeo podría responsabilizar a una empresa por sus acciones, permitiendo que las personas afectadas reciban compensación por daños que podrían haberse prevenido mediante una diligencia debida adecuada.

La CSDDD representa un cambio significativo en la responsabilidad empresarial en Europa, impulsando a las empresas a integrar de manera más efectiva los derechos humanos y las preocupaciones ambientales en sus operaciones. Con sanciones severas y nuevas expectativas de evaluación y acción, las empresas deberán adaptarse a estos nuevos estándares para cumplir con la legislación y contribuir a un impacto positivo en las comunidades y el medio ambiente.

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