7 kilogramos de masa y pino. Así es “la empanada de pino más grande de Chile” que se vende en Pomaire, comuna de Melipilla, y que una cubana que vive hace dos años en el país decidió probar.

Nauris Leyva Mejias —en su canal de YouTube Nauris Vlog— documentó esta entretenida experiencia.

La extranjera se dirigió al Restaurante Sabores de Pomaire, donde preparaban esta exorbitante empanada de 7 kg. por un precio de $45.000 pesos chilenos.

En el local, la recibieron con una sonrisa e incluso la invitaron a pasar a la cocina para ver cómo se preparaba el colosal plato que, minutos más tarde, tendría que comer.

La cubana que probó la empanada más grande de pino en Pomaire

“Desde cero, la estamos viendo nacer”, comenzó a relatar Nauris en su video. Mostró la gran cantidad de pino, sal, huevos y aceitunas con las que prepararon la comida.

Según relató la dueña, en un año y medio aproximadamente, solo vendieron tres empanadas de 7 kg. Y es que no todos se atreven a intentar tan grande desafío. “La que más piden es la de 1 kilo”.

Después de tener lista la masa, la cocinera comenzó a rellenar la empanada, la dobló, le dio una pincelada con huevo y se fue directo al horno.

20 minutos después, llegó “la empanadita de 7 kilos”, dijo el mesero entre risas.

La cubana comenzó a cortar la empanada por la mitad y empezó a degustar la preparación. “Me gusta porque está tierna la cebolla con el pino, se siente rico el sabor del pollo. Se siente todo integrado, a pesar de que los ingredientes son tan grandes. Para mí, está buenísimo”.

“A mí todo me transporta a Cuba, porque esta cantidad de comida me hace pensar que ojalá en mi país pudiera ser posible. Y es que en Cuba, la carne molida que comemos es la que nos venden racionada por la libreta de abastecimiento (...)”.

Continuó: “Por eso el estar aquí hoy en Chile, estar probando esta empanada gigante tan sabrosa, el haberla pagado con el esfuerzo de mi trabajo sin que eso represente todo mi salario de un mes, me hace pensar que esta empanada tiene el sabor de la libertad”.

Aunque dos de sus familiares la ayudaron, no pudieron terminar la empanada gigante. Pero el restaurante ofrece empacarla para poder seguir en casa.

“Hoy y mañana, se aprovecha”, dijo Nauris.