Licencias: una mentira conveniente
SEÑOR DIRECTOR:
El reciente informe de la CGR sobre el mal uso de licencias médicas por funcionarios públicos es de extrema gravedad. Aunque el problema tiene múltiples aristas -penales, administrativas, éticas, políticas y financieras-, queremos enfatizar un riesgo menos evidente: la banalización del valor de este instrumento terapéutico.
La licencia médica es fundamental para quienes la necesitan. Su mal uso por quienes la emplean indebidamente no solo perjudica al sistema en su conjunto, sino también a quienes se ven privados injustificadamente de ella o temen ejercer su derecho por miedo a represalias.
El foco no debería ser solo en las fallas individuales de pacientes o médicos. La raíz del problema es sistémica: el diseño normativo, de control y los incentivos de la política pública han fallado groseramente. Un instrumento se desvaloriza cuando el sistema globalmente no lo pone en valor. La ética individual falla, sí, pero también hay una infravaloración cuando las aseguradoras rechazan sin justificación licencias válidas, pervirtiendo su propósito.
Es crucial devolver la dignidad al acto médico de prescribir el reposo necesario, alejándonos de la mentira por conveniencia. Perseguir solo a culpables individuales no resolverá el grave problema regulatorio que nos afecta. Esperamos que este escándalo no nuble nuestro juicio y seamos capaces de comprender la dimensión sistémica de esto, abordándola con la misma decisión que mostramos para buscar y perseguir responsables.
Ernesto Vega
Decano Facultad de Medicina U.Finis Terrae
Sebastián Pavlovic
Académico Facultad de Medicina, U. Finis Terrae
Exsuperintendente de Salud
Lo último
Lo más leído
2.
3.
4.
5.
6.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE