Constanza Toledo / Ilustración: Sofía Valenzuela
23 ago 2023 07:26 AM
El uso de fármacos en patologías de la salud mental no es –como muchos creen– un placebo para que los pacientes eviten la dura realidad que el resto debe enfrentar sin “ayuda” de medicamentos. Aquí tres testimonios de mujeres con trastornos mentales que han debido enfrentar un duro camino para dar con la medicación correcta.
Andrea Ferrada tuvo a su segundo hijo en menos de media hora. No alcanzó a llegar a la clínica. Y aunque es partidaria de los partos naturales sin anestesia, advierte que hay que tener en consideración los riesgos, visibilizarlos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobó el primer fármaco oral para tratar la depresión postparto. Un avance significativo pero que no alivia de momento este trastorno que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
La Negra María es un espacio de artesanía y manualidades donde el color es el protagonista para dar vida a creaciones como botellas, carteras, pañuelos, estuches, mochilas y billeteras. Instagram: @lanegramariaoficial
Hace doce años comenzó lo que Javiera describe como “una pesadilla”. Su hijo Joaquín - atacado por una extraña enfermedad genética – poco a poco dejó de caminar, hablar y comer. Con garra y valentía, Javiera enfrentó los desafíos que se le presentaron y escribió un libro que – además de haberse convertido en su mejor terapia – ha sido un éxito en ventas.
Más allá de la discusión moral y feminista sobre el uso de la plataforma, algunas mujeres encuentran ahí un lugar que honra su cuerpo y las hace sentir deseadas.
Entró a estudiar Geofísica casi por accidente y hoy es una fiel defensora de la disciplina y de que Chile es un laboratorio natural de todo lo que estudia, como la sismología y el cambio climático. “Hay que ponerle más empeño en que se le conozca más. Esa es una de mis banderas de lucha”, afirma la divulgadora científica conocida como Srta Réplica.
Ocurre en las novelas clásicas del siglo XIX y sigue ocurriendo hasta hoy: algo tan natural e inevitable como los vestigios del paso del tiempo para algunos puede convertirse en un martirio y en la mayor obsesión de control