Jorge Volpi, escritor: “En México no existe la justicia”

El autor mexicano se presentará en nuestro país en el marco de la Feria Internacional del Libro del Biobío, en Concepción, donde tendrá dos actividades. En charla con Culto, desmenuza sus últimos libros, que lo muestran en las vertientes de la ficción y la no ficción.


En los próximos días, cruzará el océano. Ocurre que el escritor mexicano Jorge Luis Volpi Escalante (54) tomará un vuelo desde Madrid, donde reside, rumbo a Chile. No es la primera vez que lo hace. “Es, junto a Colombia, el país de América Latina al que más veces he ido”, cuenta a Culto del otro lado de la pantalla, vía Meet. De hecho, no solo mantiene amistades en estas tierras, también fue profesor de un curso sobre Ciencia y literatura en la Pontificia Universidad Católica, y además, acá recibió el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso (2009).

En concreto, Volpi aterrizará para ser parte de la Feria Internacional del Libro del Biobío donde tendrá dos actividades: una conferencia magistral, el viernes 20 de enero, y una charla con el autor nacional Clemente Riedemann, el sábado 21. Luego, se trasladará a Santiago, donde el lunes 23 se reunirá con la escritora Ariel Richards, en la librería Metales Pesados.

Jorge Volpi es uno de los nombres destacados en las letras mexicanas de las últimas décadas. Siempre ha hecho su camino yendo entre las veredas de la novela y el ensayo. Entre la no ficción y la ficción. De hecho, justamente sus dos últimos libros, Una novela criminal (Alfaguara, 2018) y Partes de guerra (Alfaguara, 2022), pisan esos terrenos respectivamente.

Su último lanzamiento fue Partes de guerra, donde aborda el tema de la violencia en México, específicamente un asesinato cometido por unos adolescentes en un pueblo fronterizo con Guatemala, y la llegada de un grupo de científicos que trata de entender qué los llevó a matar. Con el tiempo libre producto de la pandemia, Volpi se vio frente a la pantalla y empezó a llenar más y más páginas. “Por un lado, siempre me había intrigado, fascinado y perturbado el tema de los niños y adolescentes asesinos. Había estado viendo muchos casos, no solo en México, también en muchas partes. Y del otro lado, estaba la neurociencia, a la que le he dedicado buena parte de mis últimos años, y pensé en tratar de unirla con la literatura. Además, me quedaba pendiente tener personajes en una novela que fueran neurocientíficos. Creo que en esta novela pude unir esas dos obsesiones. De ese modo, trataba de explicar la violencia en los niños, pero también la enorme violencia que se ha desatado en México”.

¿Cómo se puede escribir sobre la violencia sin caer en la caricaturización?

Eso es difícil, se ha escrito mucho sobre la violencia, es uno de los grandes temas de la literatura, está presente desde La Ilíada, eso hace que tenga lugares comunes, arquetipos propios. En el caso de América Latina, con el tema del narcotráfico, se crea una cierta manera de contar la violencia en nuestros países. Para tratar de escapar de los tópicos más comunes se me ocurrió esta doble vertiente: violencia entre niños y adolescentes, cómo surge, cómo nace, y entenderla desde el punto de vista neurocientífico.

Pero antes, Volpi anduvo en el terreno de la no ficción con Una novela criminal, donde abordó el caso de Florence Cassez. Una ciudadana francesa acusada en México por los delitos de secuestro, delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego por los cuales recibió una dura condena de 60 años de prisión. Sin embargo, se descubrió una trama de mentiras, manipulaciones, corruptelas, abusos y torturas que dejaron en evidencia que se trataba de un burdo montaje. Tras 6 años en la cárcel, y con impasse diplomático incluido, Cassez fue liberada y volvió a su país.

Por ello, el año pasado, Netflix estrenó la serie documental El caso Cassez-Vallarta basada en Una novela criminal. “Me gustó muchísimo. Fue muy fiel al caso y muy fiel a la perspectiva que tenía yo en el libro. En México, la serie se convirtió en un fenómeno hasta el Presidente (López Obrador) habló de ella, 4 veces, y desató toda una discusión pública”.

¿Qué fue lo que más lo impactó del caso de Florence Cassez?

Por sobre todo, que es un caso excepcional y normal para México. Excepcional, porque el hecho de que fuera francesa permitió que el asunto se conociera, y generó este conflicto diplomático que involucró a los presidentes Felipe Calderón y Nicolás Sarkozy. Pero al mismo tiempo, es un caso normal. Lo que se cuenta, es que no existe la justicia en México. Se ve cómo se manipulan las pruebas, los testigos, cómo se inventa la verdad, cómo se usa la tortura de manera sistemática, no se llegan nunca a esclarecer los hechos, esa es la norma. Justo ahora estaba terminando de ver otra serie que hizo Netflix sobre un reciente caso mexicano, A plena luz: El caso Narvarte, y al verla comprobamos lo mismo. Que en México no existe justicia alguna.

Considerando la violencia y la actuación del Poder Judicial ¿Es pesimista u optimista para lo que viene en México de aquí en adelante?

En este momento, mi visión no es muy optimista, es más bien pesimista. Me parece terrible que desde el 2000, cuando empezamos con la alternancia en el poder, han gobernado las 3 principales fuerzas políticas: la derecha, el PRI y la izquierda, y todas han resultado decepcionantes. Todas. Sobre todo en lo que se refiere a transformar el sistema de justicia. En México solo se resuelve el 5,5% de los delitos que se denuncian. Todos han fallado en lograr de que en el país exista Estado de derecho.

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