El cerco policial comienza a cerrarse en torno al brasileño Dani Alves. Al margen de sus declaraciones y los constantes cambios en su versión de los hechos, ahora son pruebas forenses las que complican al jugador bahiano.

Informes aportados al Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona sostienen que los restos de semen encontrados dentro del cuerpo de la víctima, en el suelo del baño de la discoteca Sutton y en la ropa de la chica tienen el mismo perfil genético que la muestra que fue entregada por el exlateral del Sevilla.

Una pericia policial que refuerza la versión de la agresión sexual que denuncia la víctima, ya que el propio Dani Alves reconoció que la mujer le realizó una felación que, según el futbolista, fue consentida.

Lo cierto es que los resultados del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, realizados sobre diversas muestras intravaginales de la víctima, además de la ropa y el suelo, según adelantó El Periódico, complican aún más al atleta.

La rápida aplicación del protocolo contra casos de agresión sexual en Sutton permitió que una patrulla de Mossos d’Esquadra recuperase restos de semen del suelo del baño.

Eso, unido a la exploración que se le hizo a la víctima en el Hospital Clínic, demostró que tenía restos biológicos que no eran suyos. Incluso, la misma víctima mostró a la Policía la ropa que llevaba esa noche, donde se encontraron más restos biológicos, todos de Dani Alves.

Después de estas nuevas pericias policiales toma más fuerza la presunta culpabilidad de Alves. En los próximos días, la Audiencia de Barcelona debe resolver la petición del jugador para salir de la cárcel de forma provisional mientras se instruye este procedimiento.

La Fiscalía se opone a que el jugador brasileño salga de prisión, tras argumentar que existe riesgo de fuga a Brasil, país que no tiene un tratado de extradición con España para estos delitos.

El Deportivo