El giro de La Moneda: Cómo en 48 horas se pasó de hablar de "reformas" a una "nueva Constitución"

Sebastián Piñera

Hace una semana, los ministros del Interior y Segpres, hablaban de "sumarse al debate constitucional" que había iniciado la oposición en el Congreso. Durante el transcurso de la semana, el Presidente Sebastián Piñera se convenció que La Moneda tenía que liderar ese proceso, sin embargo, hasta el viernes el Mandatario solo creía que había que realizar "cambios" y no una establecer una nueva Carta Fundamental. ¿Qué cambió?


"En principio el gobierno había tomado la decisión política de participar activamente del debate constitucional (…) Señalar que nos abrimos a iniciar el debate para avanzar eventualmente hacia una nueva Constitución. Esto, por supuesto, que marca un avance y una diferencia con lo que se había expresado hace algunos días en esta comisión".

Eso señaló hoy en la mañana, el ministro Segpres, Felipe Ward, en la comisión de Constitución de la Cámara, que estaba citada con antelación y donde –hasta el cierre de esta edición- se iba a votar la reforma al capítulo XV de la Carta Fundamental. Esto, luego de que anoche, en una reunión en la casa del Presidente Sebastián Piñera y que duró tres horas, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, confirmara el inicio de un proceso para avanzar hacia una nueva Carta Fundamental a través de un Congreso Constituyente y con plebiscito ratificatorio.

Y es que días después de que la oposición llegara a un acuerdo para retomar el proceso constituyente que dejó encaminado el gobierno de Michelle Bachelet, a fines de octubre, en La Moneda y en Chile Vamos -con excepción de RN- no estaban de acuerdo con avanzar hacia una nueva Constitución.

De hecho, el martes 5 de noviembre, en la comisión de Constitución de la Cámara, Blumel y Ward solo hablaron de "sumarse al debate" constitucional mientras que los timoneles de la UDI y Evópoli se habían mostrado públicamente en contra de cambiar por completo la Carta Fundamental. Sin embargo, la postura del propio Presidente Piñera y de los partidos cambió durante los días siguientes.

Según dicen en el oficialismo, influyeron en ese giro las encuestas que mostraron el apoyo de la ciudadanía a que se cambie por completo la Constitución con un respaldo mayoritario a la asamblea constituyente como mecanismo. Además, según relatan, la presión de RN fue clave en que el gobierno se allanara a hablar de una "nueva" y no solo de reformas a la Carta Magna.

Durante el transcurso de la semana, desde La Moneda se contactó a varios constitucionalistas -entre ellos, a Sebastián Soto y Gastón Gómez- para calibrar el anuncio que finalmente se dio a conocer ayer.

Hay senadores que, recapitulando lo sucedido en los últimos días, subrayan que Piñera prácticamente no tenía margen luego que voces como la del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, dirigentes de RN y hasta Alfonso Swett, líder de la CPC, se abrieran a la misma idea entre el sábado y el domingo.

Testigos de la cumbre en la residencia presidencial de anoche cuentan que el anfitrión planteó que había que abrirse a una nueva Carta Magna; que había que reforzar la idea que la sede del debate será el actual Congreso y no otro, pero tampoco "a secas". Que había que incorporar elementos de participación ciudadana y plebiscito de ratificación con tal de salvar la valla del descrédito que castiga al Legislativo.

Una versión del encuentro relata que Piñera les dijo a los asistentes que esa era su propuesta, que esperaba que todos los apoyaran, y que los que no, pues se harían responsables de ello. Es, por lo bajo, la segunda vez en menos de una semana que el gobernante demanda lealtad a su coalición. Otro testimonio indica que el Presidente empleó un tono más dialogante y menos duro.

En el oficialismo, eso sí, dicen estar conscientes que el factor tiempo juega en contra y que por eso hay que colocarle fecha de término al proceso. Una de las ideas, dicen en RN, es fijar el plebiscito ratificatorio en conjunto con las elecciones de gobernadores y alcaldes (octubre 2020). Sobre todo si en los días venideros podría encenderse la discusión política entre Congreso, Convención o Asamblea Constituyente.

El factor RN

Hace varios días, el presidente de RN, Mario Desbordes, junto a algunos parlamentarios de su partido, ya estaban hablando de cambiar la Constitución por completo. A tanto llegaron las intenciones del diputado y líder de RN que, en varias ocasiones, se reunió con miembros de la oposición para destrabar el tema constitucional mientras preparaban para mañana una comisión política ampliada extraordinaria para tratar en específico este tópico.

https://www.latercera.com/politica/noticia/protagonico-rol-desbordes-la-crisis/894333/

Sin embargo, sobre el mecanismo, el timonel dijo públicamente que nunca iba a apoyar una asamblea constituyente pero que sí estaba de acuerdo con una mezcla entre ciudadanía y Parlamento. Y si bien ayer en la casa de Piñera se habló poco del mecanismo, finalmente, por presión de la UDI, se acordó a llegar a un mecanismo "institucional" como es el Congreso Constituyente, lo mismo que había dicho Blumel en la mañana del domingo en entrevista con Canal 13.

Era evidente -dicen en RN- que el gobierno "no podía quedar inerme", y que en el curso que están tomando los hechos La Moneda corría el riesgo de quedar nuevamente desfasada ante el clamor popular si seguía resistiéndose a una nueva Constitución. Enfrentarse desde esa postura "a un 90% que te dice que sí la quiere, sería una derrota terrible", comentaron.

Por eso, anoche, según relatan varios en Chile Vamos, los representantes de RN presionaron para que se hablara de "nueva" y no "reformas" a la Constitución. Algo que terminó por ceder el gobierno, ya que el viernes -el día en que se realizó la entrevista con El Mercurio- Piñera había hablado de a cambios a la Carta Magna.

Finalmente, ayer, tras la extensa reunión en casa de Piñera, Blumel salió a hablar de "nueva Constitución". En tanto, hoy, Ward aclaró que la Segpres está trabajando en la propuesta de nueva Constitución del gobierno.

Las aprensiones UDI

"¿Y qué se quiere cambiar de la Constitución?". Esa pregunta, según relatan en privado, realizaron ayer varios de los parlamentarios de la UDI que asistieron a la casa de Piñera.

La presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, los senadores Ena Von Baer y Víctor Pérez, más el jefe de bancada de los diputados gremialistas, Javier Macaya, estuvieron presentes en la cita de anoche y fueron quienes se mostraron más críticos con el anuncio del gobierno y se enfrentaron duramente con sus pares de RN. De hecho, hoy, en privado, varios de ellos dijeron "no entender" el anuncio del gobierno.

Según relatan fuentes que participaron de la reunión, la UDI hizo ver que La Moneda está "cediendo mucho", algo que ejemplificaron con el acuerdo en materia tributaria que se llegó con la oposición hace algunos días. A eso se sumó el hecho de que el gobierno tomara la decisión de hablar ahora de una "nueva Constitución". Finalmente, la UDI fue "generosa" -según dicen en el gobierno- y cedió.

"Hay que comprender bien de qué estamos hablando. Nosotros creemos que hay una parte importante de la ciudadanía que dice no destruir lo que ya tenemos, sino que construir sobre eso y no cambiar todo", comentó la senadora Von Baer sobre el giro de La Moneda.

Por su parte, Van Rysselberghe anunció que iniciará una instancia interna en su partido, junto a abogados constitucionalistas y parlamentarios que han seguido de cerca el tema, para abordar el proceso que propone el gobierno.

"Lo que a nosotros nos interesa saber, más que el mecanismo que es lo que está pidiendo la oposición, es qué se quiere cambiar. Lo que no se puede hacer es generar falsas ilusiones, la gente que salió a la calle cree que porque se cambia la Constitución van a mejorar las pensiones, la salud o la educación, y eso no es cierto. A nosotros nos gustaría ir al fondo y saber qué cosas se quieren cambiar de la Constitución", comentó Van Rysselberghe a La Tercera PM.

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