Una insólita prueba se viralizó en redes sociales en los últimos días con un resultado que no terminó siendo fatal por mínimo margen.

El doble de acción Evgeny Chebotarev, un ruso de 29 años llevó hasta la azotea de un edificio un Lada Niva de color blanco con el que pretendía saltar hacia otro edificio ubicado a unos cinco metros.

La idea del Chebotarev era que el SUV, más conocido por sus grandes prestaciones off-road, avanzara a la suficiente velocidad para que cuando cruzara una rampa fuese capaz de “volar” hasta la edificación vecina.

Pero lo cierto es que nada salió como se imaginaba en su cabeza y no estuvo ni cerca de asemejarse a lo que hace Toretto en Rápido y Furioso. Y menos de lo que era capaz el Dodge Charger en los Dukes de Hazzard.

La realidad literalmente lo impactó de frente y el ruso protagonizó un choque impactante, con el Lada bajando su suspensión antes de saltar, lo que derivó en un fracaso total y en imágenes que fueron compartidas posteriormente por el mismo Chebotarev.

Según se aprecia en el video, el SUV no solo queda a medio camino del otro edificio, sino que además cae unos cinco pisos, o sea, unos veinte metros, aterrizando con fuerza sobre el pavimento.

Lo insólito (pero también la buena noticia) es que el conductor, a pesar del impacto, no sufrió lesiones graves y se logra ver cómo sale del auto a través del parabrisas como si no hubiese sufrido ningún problema.

Eso sí, de todas maneras fue trasladado por sus cercanos a un centro asistencial donde lo revisaron y constataron que no tenía heridas internas ni algún tipo de traumatismo.

En cuanto al motivo que lo llevó a intentar esa acción que a todas luces se veía casi imposible de realizar considerando el peso del vehículo y la distancia para tomar velocidad, el propio Chebotarev precisó en sus redes sociales que “este fue el lugar donde cayó una avalancha que se cobró la vida de Sergei Bodrov. Quiero dedicar este salto en honor a su memoria”.

Bodrov fue un actor ruso hace más de 20 años falleció en el rodaje de una película en las montañas de Karmadon, en Osetia.

El ruso Chebotarev es una celebridad en su país y no es primera vez que intenta hazañas extremas con autos.

Entre las acciones más llamativas está la ocasión en que se estiró sobre unas plataforma y atravesó un vehículo que venía sin el parabrisas y que se llevó puesta esa base sobre la que estaba apoyado.

Otra acción temerosa, que estuvo en el límite, fue cuando un auto pasó volando sobre su persona y el vehículo pasó tan cerca que se llevó una botella que estaba afirmada en su cabeza.

O cuando iba en un vehículo en movimiento y pasó atravesó otro auto que estaba sin puertas sobre una plataforma.

Sin duda, un personaje que le encanta experimentar al límite de lo posible y que incluso cuando las cosas no resultan como espera sigue con vida.