El grupo PSA llegará con varias propuestas al Salón de Ginebra. Una de estas apuestas será el nuevo Peugeot Rifter, que, a pesar de compartir la plataforma (EMP2), elemento mecánicos y el motor de su primo Citroën Berlingo, buscará diferenciarse del resto gracias a su practicidad y comodidad.

En el exterior, la parrilla frontal, las luces de conducción LED y los pilotos que parecen garras de león mantienen las líneas de la carrocería fieles al etilo de la marca. En el tope de categoría, la versión GT pinta la parrilla, los retrovisores y las barras del techo con un tono Black Onyx para darle un aspecto más deportivo pero mantiene el look de SUV gracias a la elevación de la carrocería que en la parte baja se recubre de un  material plástico.

Los detalles del interior cuentan con el sistema de conducción i-Cockpit y un sistema compatible con Android Auto y Apple CarPlay que se proyecta a una pantalla táctil de  8 pulgadas.

El nuevo modelo de la marca gala ofrecerá dos carrocerías, de 4,40 y 4,75 metros de largo, con el objetivo de ofrecer el mayor espacio en comparación a otros vehículos de competencia.  En el habitáculo se podrán desplegar dos plazas extras en la parte del maletero que varía de 775 a 1.050 litros de capacidad.

Con respecto al equipamiento, se  incorpora control de velocidad crucero, sistema de visión periférica Visiopark 180º, freno de emergencia y sistema de reconocimiento de señales de tráfico y alerta de cabio de carril.

Esta versión ofrece dos motores bencineros de tres cilindros con capacidad 1.2 litros, uno de ellos con cambios manuales de cinco velocidad y el otro con transmisión mecánica de ocho velocidades.

Además se comercializarán tres versiones diésel  con motor 1.5 BlueHDI. Dos de estas contaran con una caja de cinco velocidades (98 o 73 Hp), y  la tercera opción estará asociada a una caja mecánica de seis velocidades o automática de ocho (128 Hp).