Gustavo Petro, el candidato de izquierda que busca la presidencia de Colombia por tercera vez

El candidato presidencial de izquierda colombiano Gustavo Petro, de la coalición Pacto Histórico, se toma una foto con su esposa Verónica Alcocer García y su familia durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Bogotá, Colombia, el 29 de mayo de 2022. Foto: Reuters

El candidato de la coalición Pacto Histórico pasó a segunda vuelta, la que se realizará el 19 de junio.


El candidato de izquierdas, Gustavo Petro, se presentó por tercera vez a la Presidencia de Colombia y, en esta ocasión, logró pasar a la segunda vuelta del 19 de junio, con el apoyo de su coalición bautizada como “Pacto Histórico”, la que está formada por una serie de alianzas con diferentes actores políticos de la sociedad colombiana.

Gustavo Petro nació hace 62 años en Ciénaga de Oro, una pequeña población del Caribe colombiano. El candidato siempre hace alusión a sus orígenes, aunque la mayoría de su vida la haya pasado cerca de Bogotá.

Se dice que el joven Gustavo Petro adquirió conciencia política al ver llorar a su padre con la muerte del argentino “Che” Guevara. Con sólo 17 años, decidió ingresar al Movimiento 19 de Abril (M-19), era el año 1978 y vivía en Zipaquirá, al noreste de Bogotá. Durante su militancia en el M-19 no llegó a ser comandante, sino que fue más bien un miliciano, y tampoco carga a cuestas mayor responsabilidad por la tragedia del Palacio de Justicia en 1985 porque estaba en la cárcel. Allí, según ha denunciado, fue golpeado y sometido a “tortura china”, que consiste en hacer caer sobre la víctima inmovilizada una gota de agua sin cesar durante horas.

El candidato presidencial de izquierda colombiano Gustavo Petro de la coalición Pacto Histórico, emite su voto en un colegio electoral durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Bogotá, Colombia, el 29 de mayo de 2022. Foto: Reuters

Luego de la desmovilización del M-19, Petro estudió Economía en una universidad privada gracias a una beca. Salió al exilio y fue embajador del gobierno de Ernesto Samper, en 1994. En el 2002 fue elegido diputado y en el 2006, senador. Fue alcalde de Bogotá (2012 al 2015), cargo del que fue destituido al cambiar el modelo de recolección de basuras de uno privado a uno público, medida que dejó a la ciudad al borde de una crisis ambiental. En el 2017, la decisión fue revocada por el Consejo de Estado.

Sus planes de cambiar el modelo económico subiendo los impuestos a los dueños de grandes extensiones de tierras improductivas y de alejarse de la dependencia económica del petróleo y del carbón para dar paso a energías limpias, asustan a inversionistas y empresarios, dicen los expertos. En una reciente intervención ante miles de seguidores llamó al carbón y al petróleo “venenos” y los comparó con la cocaína por su poder nocivo.

Petro promete que la cuarta economía de América Latina será inclusiva, con un sistema de banca pública que garantice crédito a bajo costo a pequeños y medianos empresarios, además de un sistema gratuito y universal de acceso a la educación terciaria.

De llegar a la presidencia, Petro buscaría el diálogo y sometimiento a la justicia de los grupos armados que todavía quedan en Colombia como la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el cártel Clan del Golfo. También se ha comprometido a cumplir con el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado y la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que llegó a ser la más antigua de Latinoamérica.

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