¿Quién y cómo se tomó la decisión de suspender el uso de los cuestionados balines de goma?
La decisión se tomó ayer tras una larga reunión en La Moneda, en la que participaron el ministro Blumel, el subsecretario Ubilla y los generales Rozas y Yáñez. El titular de Interior les pidió opciones a Carabineros para enfrentar la polémica por la composición de estas municiones. Los uniformados presentaron varias alternativas, entre ellas, la suspensión de las escopetas con perdigones.
El general director de Carabineros, Mario Rozas, anunció anoche la suspensión temporal del uso de balines de goma como herramienta antidisturbios.
"En una conducta de prudencia y solo podrán ser utilizadas, al igual que las armas de fuego, cuando haya peligro inminente de muerte", dijo Rozas.
La decisión había sido tomada a mediodía en La Moneda, en una larga reunión en la que participaron el ministro del Interior, Gonzalo Blumel; el subsecretario de la cartera, Rodrigo Ubilla; y los generales Rozas y Ricardo Yáñez (jefe de Orden y Seguridad). (Antes de esta cita, el ministro del Interior se había reunido –en forma separada- con el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, y con el director del INDH, Sergio Micco)
Ante los distintos informes sobre la composición de los perdigones, ninguno de ellos concluyentes, Blumel pidió opciones a los generales para enfrentar este tema. Estos le presentaron varias alternativas, entre ellas, la suspensión de las escopetas.
¿Qué arma usarán ahora frente a un ataque?
A las tres de la tarde, Rozas citó a su alto mando de generales a la Dirección General en calle Zenteno, para informarles que, a partir de ahora, se suspendía el uso de perdigones para enfrentar disturbios.
Según fuentes de Carabineros, el general director en ningún momento señaló a sus pares que venía de una reunión en La Moneda y solo les dijo que la medida buscaba evitar que, al ser citados por la fiscalía en alguna causa penal por el uso de balines (ayer ya se abrió la primera), un juez les preguntara por qué habían seguido usando estas municiones si un estudio de la Universidad de Chile había arrojado que solo el 20% de su composición era caucho.
En la oportunidad, Rozas les informó, además, que se enviaría a periciar la munición a "una universidad americana" y a "un laboratorio extranjero".
La pregunta que quedó sobre la mesa fue: ¿Qué arma usarían ahora sus compañeros en la calle frente a un ataque?
La respuesta fue que la ley dice que la molotov es un arma letal, por ende, si son atacados con este tipo de bombas, están autorizados a gatillar la polémica escopeta.
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