Demi Lovato, la adolescente de 17 años que se ha alzado como una de las mayores estrellas actuales de la factoría Disney, arribó al país ayer cerca del mediodía y lo hizo bajo la eterna marca que caracterizan los fenómenos juveniles: dejando una estela de euforia y descontrol a su paso.

La artista, que canta hoy a las 19 horas en el Movistar Arena, llegó en un vuelo comercial desde Nueva York y sólo en el aeropuerto capitalino ya era esperada por cerca de 200 fans que se abalanzaron sobre ella cuando intentaba salir. La euforia provocó un gran caos, lo que obligó a reforzar la seguridad de Carabineros y de su propio personal. Cuatro horas más tarde, ya instalada en el hotel Sheraton para una cita con la prensa, Lovato comentó el recibimiento:  "Esto es un sueño hecho realidad".

Es que a su llegada al hotel, el panorama no fue diferente. El recinto debió ser custodiado por Carabineros ante la masiva llegada de jóvenes que pedían a gritos que la protagonista de la cinta Camp Rock se asomara por la habitación.  Pero no fue hasta 17.30 horas que Lovato cumplió el rito y apareció por uno de los balcones del lugar, alzando una bandera chilena.

En la conferencia, la cantante de Disney anunció que en su show  de hoy habrá "varias sorpresas". Por otro lado, dijo que estos dos años desde que es conocida "han sido de locos", y declaró su admiración por la cantante Kelly Clarkson.

Esta es la segunda vez que Lovato viene al país. La primera vez lo hizo hace casi un año, cuando abrió la presentación del grupo Jonas Brothers en el Club Hípico. "La última vez que vine a Chile fue con los Jonas Brothers y no sabía si la cantidad de fans era por mí o por ellos. Ahora me doy cuenta de que la cantidad de fans por mí es impresionante", dijo. Aunque se había anunciado la opción de que precisamente viniera con su novio, Joe Jonas, finalmente la intérprete llegó sola. Según la organización, el artista no pudo venir por asuntos personales. Cerca de las 18 horas,  Lovato se dirigió a la Cruz Roja, donde se tomó fotografías y entregó cartas de apoyo de su círculo íntimo. Luego regresó al hotel para descansar.  Terminada su visita, Lovato seguirá por Bogotá, Rio de Janeiro y Sao Paulo.