El Maestro del Dinero: Jodie Foster arrincona a Wall Street y a la TV en su nueva película
Este jueves se estrena la cinta exhibida en Cannes sobre estafas masivas y televisión basura.
Una amenazante e implacable bestia se asoma en los guiones y en las pantallas de Hollywood. Después de décadas de comunistas ateos, nazis sin alma o narcotraficantes latinoamericanos, el enemigo más pernicioso se mueve dentro del sistema o tal vez lo domina. Es lo que se denomina un ladrón de cuello y corbata, invisible en las calles de las urbes y dispuesto a arrancar en helicóptero cuando la justicia va tras él. Su ejemplo más conspicuo en EE.UU. es Bernie Madoff, condenado a 150 años de cárcel por un fraude de 50 mil millones de dólares, y su ejemplo fílmico más reciente es la película El maestro del dinero, protagonizada por George Clooney, Julia Roberts y Jack O'Connell.
El filme dirigido por Jodie Foster, que hace dos semanas tuvo su estreno en el Festival de Cannes con todo el elenco presente en el Grand Palais, llega este jueves a salas chilenas en sintonía con recientes casos locales de estafa y malversación, desde el relativamente anecdótico de AC Inversions al mediático y masivo del Grupo Arcano. Su estructura de suspenso lo emparenta además con cierto cine americano de los años 70 y, en particular, con dos cintas de Sidney Lumet: Tarde de perros (1975) y Network (1976). De la primera toma prestado el personaje del desesperado caza rehenes y de la segunda recoge su análisis implacable de la televisión.
La cuarta película dirigida por Foster tiene un casting de primer nivel, liderado por George Clooney como un gurú televisivo de las finanzas, Julia Roberts como su enérgica productora y Thomas O'Connell en el rol de un improvisado secuestrador.
La trama se dispara a partir de un día de furia en la vida de Kyle Budwell (Thomas O'Connell), quien pierde los ahorros de su vida al invertir en una compañía en bancarrota recomendada por Lee Gates (George Clooney) en su programa de TV. Kyle ingresa a la edición en vivo del espacio, pide que no lo saquen del aire, le cuelga un cinturón con explosivos a Gates y amenaza con detonarlos si es que no obtiene una respuesta de los dueños de la empresa quebrada. En ese momento, la productora Patty Fenn (Julia Roberts) toma las riendas y procura dar con el paradero de Walt Camby (Dominic West), el inasible gerente de la compañía. Una pista indica que él mismo puede haber desfalcado a la empresa para beneficio propio en las minas de oro de Sudáfrica.
"Este es un tipo de películas que ya no se hace y que tuvo su época de gloria en los años 60 y 70. Por lo mismo le agradezco a Sony Pictures habernos dado la oportunidad de filmarla, pues todo nació como un proyecto de modesto presupuesto. En este negocio generalmente se opta entre películas de calidad y de entretención, pero en esta oportunidad creo que pudimos hacer una que incluye las dos virtudes", comentaba Jodie Foster con una impresionante seguridad pocos minutos después del estreno de El maestro del dinero en el Festival de Cannes.
Dinero y tecnología
Jodie Foster llegó por primera vez a Cannes hace 40 años como actriz de Taxi Driver y volvió en el 2011 ya como directora con Mi otro yo, protagonizada por Mel Gibson. Con una cálida respuesta de público en la función de gala y otra algo más fría en la exhibición a prensa especializada, El maestro del dinero se introduce en tres submundos: los programas de televisión chatarra, las especulaciones financieras y los laberintos de la tecnología. Es más, gracias a la ayuda de algunos hackers de Corea del Sur e Islandia, Patty Fenn empieza a dar con el paradero del esquivo estafador Walt Camby.
"Creo que la gente no sólo quiere ver superproducciones. También se interesa por películas que los hagan sentir y pensar sin ser manipulados", dice la directora. "En este caso, nuestra historia empezó como una simple sátira, pero los guionistas le agregaron diferentes capas y al incorporar el tema de la tecnología, la película alcanzó una dimensión global. Hubiera sido triste restringir la historia sólo a lo que pasa en este programa o en EEUU. Finalmente se trata de cómo gente con dominio de la tecnología digital pero sin dinero, es capaz de derribar a algún pez de gordo de Wall Street. Pueden de ser lugares tan distintos como Sudáfrica, Corea del Sur o Islandia, como pasa en nuestro filme", agrega, refiriéndose a uno de los giros de la cinta en su segunda mitad.
Aunque El maestro del dinero tiene "varias capas narrativas" (término que gusta usar Jodie Foster) es finalmente el drama del obrero Kyle Budwell el que conecta directamente con el público. "El representa la rabia de la gente contra los abusos financieros y tecnológicos. Ha sido dejado al lado por el sistema. Sin embargo, creo que hay algo de responsabilidad compartidas en su situación. Una de las mejores líneas de la historia la tiene el propio empresario Camby cuando dice: 'Nadie se quejaba cuando ganábamos dinero para ustedes, sólo lo hacen cuando lo perdemos'. Eso quiere decir que todos contribuimos a que las cosas continúen en el sistema", explica la actriz y realizadora.
Sobre la descripción que la cinta hace del negocio televisivo, es George Clooney quien tiene la última palabra: "En 1975 la película Network inició todo este análisis de la televisión como instrumento para ganar dinero. El guión del dramaturgo Paddy Chayevsky era brillante, pero era una comedia negra. Visto hoy, es sólo la realidad del día a día. Lo que hace nuestra película es ver hasta qué punto ha llegado la televisión. Por ejemplo, con idiotas con programas propios dando consejos sobre qué hacer con los ahorros. La televisión dejó de ser líder en información y básicamente se transformó en un medio para ganar dinero".
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