El Festival de Cine de Toronto es uno de los encuentros más importante del mundo (la revista Time lo considera el más influyente) y, a diferencia de Cannes o Venecia, su premio mayor no es decidido entre cuatro paredes por un selecto jurado, sino determinado por los votos del público. Con una asistencia de 290 mil personas en su última edición, el festival canadiense se ha erigido como un raro caso donde la voz del espectador es tan válida como la del experto.

El "festival de los Oscar", como se lo conoce porque de aquí suelen salir muchas de las cintas que compiten por la estatuilla, va del 9 al 19 de septiembre y realizará este año una exhibición llamada Las 100 Películas Esenciales. Esta muestra se compone de filmes elegidos comos los mejores de la historia por cinco curadores del certamen (entre ellos su director Piers Handling) y 2.000 personas encuestadas por la propia organización del encuentro. "La lista nace de la naturaleza del festival, con dos vocaciones. Por un lado siempre nos interesó mucho la voz del público y de la industria. Pero, además, tenemos una cinemateca que se guía por una estricta agenda de cine de autor", dice Noah Cowan, curador de la lista.

La mezcla del criterio artístico (el de un jurado inclinado al cine arte) y uno popular (el de 2.000 consultados que incluyeron a público de Toronto, distribuidores y representantes de medios) terminó por dar una lista heterogénea, donde el primer lugar lo representa la película elegida por los cinco curadores (La pasión de Juana de Arco, filme mudo de 1928 del danés Carl Theodor Dreyer) y el puesto número dos es para el filme más votado por los encuestados: el clásico Ciudadano Kane, realizado en 1941 por Orson Welles. Tras estos títulos, la lista se compone de la siguiente manera: 3) La aventura (1960) de Michelangelo Antonioni, 4) El padrino (1972) de Francis Ford Coppola, 5) Pickpocket (1959) de Robert Bresson, 6) Los siete samuráis (1954) de Akira Kurosawa, 7) Pather Panchali (1955) de Satyajit Ray, 8) Casablanca (1942) de Michael Curtiz, 9) El hombre de la cámara (1929) de Dziga Vertov y 10)  Ladrón de bicicletas (1948) de Vittorio de Sica.

En el canon de Toronto llama la atención la presencia de títulos como La guerra de las galaxias de George Lucas (lugar 30) o Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore (20). "Básicamente, pensamos que los criterios de los festivales europeos son elitistas y están alejados del cine como un fenómeno global, cambiante. Nosotros, en esta encuesta, preferimos ser más honestos y considerar la opinión del público", explica Cowan.

Sobre el título que lidera la lista, La pasión de Juana de Arco, el curador explica que responde a los dos criterios de la elección: influencia e importancia. "Lo más complicado de todo esto fue ordenar la lista. Finalmente elegimos esta cinta porque a muchos de los curadores nos cambió la vida después de verla, nos hizo más cinéfilos. Ahora, en términos objetivos, su influencia es incalculable. La pasión... utilizó el primer plano de una manera totalmente nueva. De muchas formas definió las diferencias entre cine arte y cine comercial. Y le dio una importancia al trabajo del actor que antes no se había visto. Eso sería repetido en muchos filmes posteriores", concluye Cowan.