Halloween se consolida en todos los sectores de la mano del comercio
Llegó para quedarse. Esqueletos, máscaras, disfraces de vampiros y calaveras, cotillón y hasta artículos para decorar las casas, son parte de las atracciones que los supermercados, multitiendas y hasta el kiosco de la esquina han dejado ver en sus vitrinas para celebrar Halloween.
Tras el 18 de septiembre, el comercio inició una fuerte arremetida con la venta de los más diversos accesorios y dulces para esta celebración.
La fiesta, que llegó a mediados de los 90 al país y que era común en el sector oriente de la capital, ha logrado masificarse y ahora cada vez son más los sectores de la sociedad que se organizan para salir la noche del 31 de octubre por "dulces o travesuras".
Bien saben de eso en La Granja, donde la junta de vecinos Benjamín Subercaseaux tiene preparada una fiesta para cerca de 150 niños. "Es la primera vez que la hacemos, y es para que los niños no corran peligro", cuenta su presidenta, Juana Mazola. Los jardines infantiles de esa comuna -que dependen del municipio- tienen programado realizar un carnaval.
Pasa también en La Florida. Por ejemplo, en los últimos cincos años en el paradero 18 de la avenida homónima, los vecinos están acostumbrados a tener golosinas. "Cada vez los niños están más organizados, incluso cuando no les dan dulces, tienen preparadas sus travesuras", cuenta una vecina.
En Maipú ocurre lo mismo. Fabián Alarcón, vecino del condominio San Luis, cuenta que desde hace tres años que se volvió una tradición que los niños salgan a pedir dulces. "Nos hemos organizado y en las casas que van a dar golosinas se instala una pequeña calabaza. Así se evita que los niños hagan travesuras", explica.
LOS DISFRACES
Trajes de brujas, vampiros, momias, hadas madrinas, demonios y personajes de películas de terror son los más pedidos para Noche de Brujas. En la tienda Mister Cotillón, del barrio Meiggs, aseguran que "este año la gente ha pedido cosas más sangrientas". Es así como afirman que lo que más se vende son las máscaras, esqueletos colgantes y disfraces de brujas y diablos. Ana Muñoz, jefa de local, cuenta que "tenemos clientes desde todas partes: Peñaflor, Las Condes, Talagante y de regiones".
Las grandes cadenas de supermercados también se preparan para esta fiesta. En Una de ellas dicen que la venta de productos de Halloween es transversal para todos los supermercados de la cadena, y destacan que no sólo se venden dulces, sino también "disfraces, cotillón, tortas y todo lo necesario para celebrar".
En otra cadena destacan que "ha habido un crecimiento del orden de un 20%" en las ventas de merchandising y confites y que el fenómeno también se ha expandido "a ciudades como Talca, Chillán, Osorno, Temuco y Rancagua".
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